En medio de la compleja situación originada por la COVID-19 y a pesar del recrudecimiento del bloqueo, la producción de tabacos exportables se mantiene en el país.
Consciente del papel primordial de la provincia en la obtención de las materias primas con que se conforman los Habanos, hoy Pinar del Río se dedica al mismo tiempo a la recolección de la cosecha 2019-2020, al beneficio de las primeras hojas acopiadas, y a los preparativos de la próxima campaña, informa el periódico Granma.
Virginio Morales Novo, especialista del Grupo Empresarial Tabacuba, señaló que en el campo quedan aún unas mil 800 hectáreas repartidas en nueve de los 11 municipios, y que sin descuidar las medidas de protección establecidas para evitar el contagio con el nuevo coronavirus, se mantienen abiertas 108 escogidas y 11 micro-escogidas.
Paralelamente, se lleva a cabo la roturación de las mil 190 hectáreas que se destinarán a semilleros en la venidera cosecha y el montaje de 40 nuevos túneles de posturas.
En total, para la próxima campaña, se pretende sembrar más de 19 mil 700 hectáreas, un área muy similar a la prevista en la 2019-2020, con la cual se confirma que los ajustes al Plan de la Economía, motivados por la COVID-19, no incluyen la reducción de exportaciones en rubros como el tabaco, tal como afirmara hace algunos días Alejandro Gil Fernández, viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación.
Además, con el propósito de mejorar los suelos, se labora en la obtención de humus de lombriz y de materia orgánica, en la siembra de abonos verdes, y el tiro de miles de toneladas de cachaza y de carbonato de calcio.
Aunque existen dificultades con algunos recursos, nuestra actividad se sigue respaldando en todo lo posible, porque es un renglón que no tiene limitaciones; todo lo que se haga, se vende, afirmó Virginio.
Reconocido con la condición de Hombre Habano en 2018, por su amplia experiencia de más de 40 años en el sector, el especialista asegura que de la misma manera que otros países dicen tener la mejor cerveza o el mejor vino, Cuba posee el mejor tabaco del mundo, y por eso su producción no tiene fronteras.
Se trata de un sello genuino de este territorio, algo con lo que la naturaleza nos agració, reconoció.
No quiere decir que la guerra económica impulsada por Washington no lo afecte, o que el acceso al mercado de Estados Unidos no sería muy provechoso; sino que a pesar del bloqueo, el tabaco cubano se comercializa actualmente en más de 150 países y la demanda no deja de crecer.
El Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura, recientemente advertía que ante los efectos de la pandemia sobre la economía, es preciso seguir potenciando todo aquello que genere exportaciones, y añadía que “el tabaco es uno de los renglones fundamentales para el país”.
En 2019, este importante sector generó cerca de 270 millones de dólares, una suma que representa alrededor del 70 por ciento de las exportaciones de la agricultura cubana.
Detrás de esas cifras, las vegas pinareñas tienen un peso decisivo; de ellas, y más exactamente del macizo tabacalero de Vueltabajo (municipios de San Juan y Martínez, San Luis, Pinar del Río y Consolación del Sur), sale toda la materia prima con la que se conforman los Habanos, a excepción de la capa, que también se obtiene en otros territorios de la Isla.