La semana anterior fue anunciado el próximo retiro del clavadista camagüeyano Jeinkler Aguirre del mundo competitivo, el cierre de la brillante carrera de un digno representante de la estirpe de Agramonte.
Jeinkler, nacido el 14 de junio de 1990, entró a la cúspide del deporte cubano entre los mejores clavadistas de la nación.
En dupla con el más laureado de esos deportistas acuáticos en Cuba, el santiaguero José Antonio Guerra, llegaron los más notables logros del camagüeyano.
Los dos, portentos de la sincronía, confianza, combatividad y aplomo, ganaron el quinto lugar olímpico en la plataforma de Londres 2012 y los bronces en el Campeonato Mundial de Roma 2009 y la Serie Mundial de México 2011, entre otros premios, además de ocupar lugares cimeros en el escalafón del orbe.
Inolvidable es la noche del 13 de julio de 2015, cuando fueron los primeros cubanos campeones en saltos sincronizados desde la plataforma en Juegos Panamericanos.
Desde Toronto, Canadá, Jeinkler y José Antonio estremecieron a Cuba en cada salto, contra muchos pronósticos y con dominio desde el principio de la competencia, pese a la enconada pugna por alcanzarlos en una prueba de muy alto nivel en el continente.
A lo largo de los años, la carrera de Jeinkler se vio afectada, incluso interrumpida, por lesiones, incluida una delicada hernia discal. Aun así mantuvo el ímpetu, y entre sus últimos resultados destaca el bronce en el Grand Prix de Calgary, Canadá, el 7 abril de 2019, en salto sincronizado mixto desde la plataforma a 10 metros con la joven figura Anisley García, de entonces 17 años, muestra de la constancia del agramontino.
Luego de seguir sus entrenamientos en casa ante la pandemia de Covid-19, inicia su proceso de retiro del deporte activo y se unirá pronto al elenco de entrenadores de la selección nacional, una profesión nueva para él, en la cual tiene un caudal de experiencia y ejemplo que aportar a las jóvenes generaciones, en el camino de perpetuar el legado de estrellas como Jeinkler Aguirre.