El vínculo de Julio Camacho Aguilera con los pinareños se remonta al año 1957. Ese año conoció, en medio de la contienda insurreccional, al jefe provincial de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio, Orlando Nodarse Verde, hijo del poblado de Guanajay.
Después, el 11 de noviembre de ese mismo año, esbirros a las órdenes del asesino coronel Esteban Ventura Novo apresaron a Camacho, junto a los pinareños José Ramón Álvarez Acosta (César) (2) y Luis Enrique Tellería (El Gallego) (3) y otros compañeros de Las Villas y la llamada Habana Interior o Habana Campo.
Los represores irrumpieron en una vivienda del reparto Buenavista, donde iba a efectuarse una reunión del Movimiento 26 de Julio, con el objetivo de coordinar acciones a realizar contra la tiranía.
En esa casa vivían el pinareño César, su mamá Concha y otros familiares. La dirección pinareña del Movimiento la utilizaba como escondite de combatientes perseguidos y para hacer contactos, depósito de armas, explosivos, materiales de propaganda, etcétera.
Camacho, César, Tellería y los demás detenidos fueron salvajemente torturados durante dos meses en los sótanos de la Quinta Estación de la Policía Nacional, pero los esbirros no pudieron arrancarles ninguna confesión que delatara aspectos de la organización o a otros de sus miembros. Camacho siempre evocaba con cariño y admiración a César y a Tellería (4).
EN PINAR DEL RÍO
Camacho se vinculó nuevamente con Pinar del Río, pero esta vez con todo el pueblo y por más de 40 años de presencia física.
En 1969 fue designado primer secretario del Comité Provincial del PCC. Fue el séptimo jefe político que tuvo la provincia desde 1961, y desempeñó el cargo durante 11 años (5).
En Pinar del Río, como en toda Cuba, la Revolución inició una inédita transformación económica, social y cultural, que en el periodo de Camacho se impulsó extraordinariamente.
En una provincia donde predominó el desempleo, no alcanzaban las manos para operar los modernos equipos pesados de la construcción, por ejemplo. La presa de La Juventud se hizo con batallones de jóvenes movilizados por la UJC, por eso su nombre.
Bajo la dirección de Camacho se cumplieron indicaciones concretas de Fidel y surgieron, no solo en la ciudad capital, también en los municipios, incluidos los que pasaron a Artemisa (6), carreteras, escuelas en el campo y urbanas, hospitales, teatros, estadios de béisbol, hasta una universidad y un moderno central azucarero. También combinados lácteos, fábrica de cervezas, comunidades como Hermanos Cruz o Ciudad Sandino.
Cuando se reunía, muy frecuentemente, con los arquitectos de Planificación Física, y les hablaba, parecía que mencionaba sueños irrealizables. Les explicaba y alentaba en la confección de un plan director de la ciudad y para otros lugares de la provincia, incluidos los planes de cítricos de Guane, donde primero se iban a construir las secundarias básicas y los preuniversitarios en el campo.
Después fue haciendo realidad aquellos sueños y nunca dejó de soñar y de trabajar para construirlos. Camacho movilizó, entusiasmó y sumó al pueblo. Supo formar y apoyarse en un buen equipo de cuadros. Daba el ejemplo en todo.
Y no solo fueron obras sociales o industriales, se fomentó un gigantesco plan arrocero, el segundo o el tercero de los mayores del país (7), con dos presas, decenas de kilómetros de canales de riego, secaderos y molinos del cereal.
Se recuperó la producción tabacalera, que había descendido notablemente en la cantidad de áreas sembradas.
Se impulsó la producción azucarera en los cuatro centrales de aquella época. En la zafra de 1970, sin llegar a cumplir la meta, se logró un récord histórico de producción de azúcar.
El teatro Milanés fue rescatado y recuperado como era originalmente. Se multiplicaron otras instalaciones e instituciones culturales.
Se edificó el estadio Capitán San Luis y otros centros deportivos. Pinar del Río empezó una trayectoria ascendente en la pelota, el boxeo y otras disciplinas.
En resumen, podemos afirmar que hay un Pinar del Río antes y otro después de Camacho. Marcó un punto de referencia y transformación histórica que el polvo de los años y las dificultades de la coyuntura actual no han podido borrar. En mi opinión, Camacho es el padre del nuevo Pinar del Río.
GUANAHACABIBES
Como se conoce, a principios de los años ‘90, cuando Camacho concluyó su trabajo como embajador en la Unión Soviética, le solicitó a Fidel trabajar en el desarrollo integral de la Península de Guanahacabibes. Allí, dejó una infraestructura y una obra hecha. Cumplió la misión que le orientó Fidel: lograr la explotación de los singulares recursos naturales de la Península, sin afectar el medio ambiente.
A cumplir esa misión, Camacho dedicó, durante más de 30 años, todas sus energías hasta poco antes de fallecer. Corresponde a las actuales y futuras generaciones pinareñas cumplir esa obra en su honor.
Notas:
1. Orlando Nodarse Verde, (Guanajay, 23 de noviembre de 1936 – La Habana, 26 de enero de 1958). Jefe de Acción provincial del Movimiento 26 de Julio.
2. José Ramón Álvarez Acosta (César), jefe provincial de Propaganda y coordinador provincial del Movimiento 26 de Julio. Capitán del Ejército Rebelde.
3. Luis Enrique Tellería (El Gallego), jefe de acción del municipio de Pinar del Rio. Primer teniente del Ejército Rebelde.
4. Pedro Abreu Mujica, Seguir la historia, www.radiominas.icrt.cu
17 de agosto de 2024.
5. Los secretarios o primeros secretarios del Partido en la provincia de Pinar del Río, en el periodo 1961-69: José Luis González Carbajal (Güiro) (ORI), Basilio Rodríguez Rodríguez (ORI y PURSC), Paulino Álvarez Ortega (PURSC y PCC), Julián Rizo Álvarez (PCC), Nelson Pérez Marrero (PCC), Diocles Torralbas González (PCC) y Julio Camacho Aguilera (PCC).
6. San Cristóbal, Candelaria y Bahía Honda.
7. Los otros grandes planes arroceros del país estaban en las antiguas provincias de Oriente y Las Villas.
8. Manolo Rodríguez Salas, Facebook, 14 de diciembre de 2024.
Publicado en www.radiominas.icrt.cu
Emisora Radio Minas, municipio de Minas de Matahambre, Pinar del Río,
17 de diciembre de 2024.
Por: Pedro Abreu Mujica