Estudiantes de la Universidad de Oriente (UO), ubicada en esta ciudad, señalaron las bondades del Código de las Familias, aprobado en julio último por los diputados al Parlamento cubano y previsto para votarse en referendo el domingo 25 de septiembre.
José Ramírez, estudiante de Periodismo, expresó a la ACN que la nueva legislación responde de manera organizada y coherente a cambios y necesidades existentes en la sociedad cubana contemporánea e implica respeto a la dignidad humana e igualdad plena.
De la propia carrera, Zaida Fabars, manifestó que el Código reconoce el derecho de los ciudadanos a convivir en un país libre de discriminación, con énfasis en la igualdad de género y confirmó su apoyo a la normativa en las urnas,.
Para David Hernández, ingeniero hidráulico en formación, esta ley respalda a las familias formadas sobre la base del amor y respeto; y protege los derechos de los abuelos y otros parientes en cuanto a los menores de edad.
Agregó que amplía la protección de los niños, niñas y adolescentes ante actos de violencia doméstica y recoge el deber y responsabilidad de los padres con la educación y cuidado de los hijos.
El Código refleja una Cuba inclusiva, respetuosa de la diversidad y en consonancia con los tiempos actuales, aseveró Paula Sagaró, cursante de Historia del Arte.
Por su parte, Carlos Leyva, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria en la UO, significó que está norma moderna y de vanguardia fortalece los afectos y conquistas de los derechos humanos garantizados con el triunfo revolucionario del primero de enero de 1959.
La versión 25 del Código de las Familias incluye las modificaciones derivadas de las consultas especializada y popular y constituye otra muestra más de democracia en la mayor de Las Antillas.