El miércoles los pinareños en sus predios vencieron en un dramático choque a los representantes de la joven provincia, con marcador de seis carreras por cinco con un hit de oro de Frank González Abascal, sin duda, el bateador más valioso de los vueltabajeros en el torneo y el héroe del choque, que contó un trabajo respetable monticular del zurdo Branlis Rodríguez, quien se fue sin decisión tras siete entradas lanzadas.
Mientras, los pineros perdieron frente a La Habana en el Cristóbal Labra, una carrera por siete, con esta combinación de resultados, los pativerdes se encontraban, al momento de escribirse estas líneas, a un solo juego de distancia de los actuales campeones.
De mantenerse la batalla por comandar el grupo A, entre la Isla y Pinar, debe ser fundamental la última subserie entre ambos, que se efectuará en el “Capitán San Luis”, del 30 de mayo al dos de junio. A esto hay que sumar los dos juegos restantes entre los piratas y vegueros, pendientes de ser programados, uno suspendido sin anotaciones y el otro sellado con una solitaria carrera en la pizarra, a la cuenta de Mario Luis Valle.
El próximo obstáculo de los pinareños será la visita al Latinoamericano, para verse las caras con el conjunto capitalino, del 25 al 28 del presente mes, cuyo objetivo es lograr tres victorias para llegar más cómodos a la parte final de la clasificatoria. En el desempeño colectivo de las dos novenas cabeza del grupo A, los isleños tienen ventaja en los tres departamentos esenciales del béisbol: en el bateo, con una average de 277 por 267 de los nuestros, se manifiesta la mayor desproporción; en fildeo 962 por 960 y en picheo 2.92 a 2.99.