Mientras los habitantes de la ciudad disfrutan de sus últimas horas de sueño en la madrugada, en la Dirección Provincial de Higiene y Epidemiología ya están en plena faena, ultiman detalles para el traslado de las muestras de PCR hacia La Habana.
Es una labor conjunta donde resultan esenciales tanto los trabajadores de Salud Pública, como los transportistas que llevan la valiosa y peligrosa carga.
CON RIESGOS, PERO SEGUROS
José Wilman Cabrera Álvarez, es uno de los taxistas que durante el 2020 y lo que va del 21 asume la tarea, reconoce que son tiempos difíciles, pero sabe cuan necesario es lo que hacen; tampoco desconoce los riesgos y en tal sentido, señala como un elemento que le aporta confianza viajar con un especialista que vela por el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
Aunque reafirma que se cuida, y que la higienización del vehículo, incluida la fumigación, forma parte del procedimiento establecido. Antes del alba se ponen en camino, pero no son los únicos en la carretera; desde varios puntos de la provincia Pinar del Río salen ómnibus, camiones y taxis, que están en función de garantizar servicios priorizados.
Por más de 15 años José Manuel Piñeiro, ha transportado pacientes que requieren hemodiálisis, asegura que para él es un orgullo trabajar con Salud, y que, en estos tiempos de pandemia, extrema las medidas, lo primero es no quitarse el nasobuco, contar con la solución de hipoclorito, tanto para sus manos, como las de los viajeros y la aplica también a las manijas de las puertas cada vez que sube o baja alguien del carro.
El joven Jaime Quintana Echevarría, es otro chófer de taxis que lleva enfermos hacia sus tratamientos, ya sea a recibir hemodiálisis o a turnos médicos a la capital; refiere que en el plano personal significa mucho, que se ha sensibilizado con enfermedades que ni siquiera conocía y ahora mira la vida con más riqueza, valora más la familia, al colectivo de trabajo: “Siento más cariño y amor hacia todos y estas personas que transportamos, también son parte de la familia de nosotros.”
Ambos laboran en la unidad empresarial de base (UEB) Taxis Pinar del Río, y como otros tantos realizan su aporte en el enfrentamiento a la COVID-19.
LA PUNTUALIDAD
Todavía el sol no logra deshacer la penumbra de la noche y ya son cientos los hombres y mujeres que llegan hasta el hospital general Abel Santamaría Cuadrado, vienen desde distintos municipios para asegurar el funcionamiento de la institución.
“Nosotros tenemos muy buena comunicación con el Grupo Empresarial de Transporte, es invaluable la ayuda que nos ofrecen con el traslado de los galenos y el personal de servicio; con todos los trabajadores de Salud en los hospitales y policlínicos, hay más de 3000 que se benefician con esto, y siempre llegan en hora, tenemos rutas desde Los Palacios hasta Guane, cubren todos los recorridos, si nos hemos logrado mantener abiertos, se lo debemos a ellos.” Asegura Franco Alexei León Rodríguez, subdirector administrativo del Hospital.
Resalta, además, que con el sector no estatal también tienen excelentes vínculos, los taxis no solo les facilitan la recogida de los pacientes, sino que tributan, además, a la atención a los colaboradores y recogida de insumos en La Habana. Mientras que los porteadores privados se han sumado al traslado de trabajadores, con una tarifa más beneficiosa que la que ofrecen otras entidades.
Leodán Hernández Cordero, es uno de los chóferes de camiones que contribuye a este propósito: “Estoy prestando un servicio valioso en medio de la pandemia, siento que resuelvo un problema.” Con respecto al precio fijado en el contrato, señala que no les favorece mucho, pero al menos obtienen el sustento para las tres familias que dependen de los ingresos que genere ese vehículo.
Como insatisfacción explica que no hay dónde adquirir las partes y piezas que necesita para los mantenimientos, y añade: “Si se revienta una goma del camión, no tengo dónde ir a comprarla y cuando uno paga los impuestos, eso de gastos deducibles no se ajusta a la realidad, porque no hay ninguna empresa que te venda algo o preste servicios y tenga papeles para justificarlo.” No obstante, agrega, que mientras pueda, continuará apoyando, porque se siente útil.
CUIDAR DE TODOS
Yordanka Vázquez Quintana, integrante del buró municipal del sindicato de Trabajadores del Transporte y Puertos, señala que cuando otros sectores cesaron sus actividades ellos siguen laborando y en situaciones de riesgo, por eso desde la organización promueven el cuidado de los chóferes y el cumplimiento de las medidas higiénico sanitarias en los distintos establecimientos.
Afirma, que durante este tiempo han centrado sus esfuerzos en supervisar y controlar que existan las condiciones indispensables para la protección y que no se violen los protocolos; además, de manera voluntaria también se insertaron en la limpieza del Hospital y el apoyo a las actividades agrícolas en organopónicos y el polo productivo Hermanos Barcón.
ÓMNIBUS NACIONALES
Jesús Armentero Martínez, jefe de operaciones en la UEB Ómnibus Nacionales Pinar del Río, asegura que cuentan con un parque de 26 carros listos para la prestación de servicios, a personas naturales o jurídicas, que lo soliciten en el departamento comercial de la entidad.
Actualmente transportan a trabajadores de la Empresa Provincial de Alojamiento y Gastronomía (EPAG), los hospitales Abel Santamaría Cuadrado y León Cuervo Rubio, así como la dirección municipal de Salud Pública de Viñales, entre otros.
La UEB despalillo Niñita Valdés, es uno de los centros que garantiza el flujo productivo mediante estos ómnibus. Margarita Viamonte Duarte, directora de la misma lo patentiza: “Tenemos un plan inmenso y la situación con el transporte nos venía golpeando, contratamos ese servicio y es buenísimo: el trato del chófer, la calidad de la guagua, trataremos de mantenerlo mientras se pueda.”
Acota que lo paga la entidad, tuvieron un sobrecumplimiento del 20 por ciento en el mes de enero y ventas superiores a los 4 000 000 de pesos, confirma que hay un incremento de la productividad y de la eficiencia.
Mientras que Elizabeth Cuza Monjes, secretaria general de la sección sindical, resalta que así los trabajadores viajan seguros hasta sus casas, se minimizan los posibles riesgos de contagio y se propicia un mejor aprovechamiento de la jornada laboral, esencial con las nuevas formas de pago aprobadas luego de la implementación de la Tarea Ordenamiento.
ENTRE TODOS
Mantener la vitalidad de servicios básicos y de las actividades de la economía son retos, en medio de las restricciones derivadas por las medidas indispensables para contener el actual rebrote de la COVID-19 en el país; en Pinar del Río los transportistas contribuyen para hacerlo posible, no exentos de limitaciones con la disponibilidad de combustible y vehículos, pero prima la voluntad de ser parte de la solución.