La VII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), inicia sus sesiones este martes 24 de enero en Buenos Aires, Argentina, con el objetivo de profundizar la cooperación y el trabajo articulado en aras de fortalecer la voz de la región en el escenario global y hacer frente a los desafíos comunes.
Argentina, que el último año asumió la presidencia pro témpore del bloque regional, así lo indicó en un comunicado, en el cual también expresó que durante su liderazgo trabajó sobre 15 objetivos, bajo los principios de “Unidad en la Diversidad” y “América Latina y el Caribe como Zona de Paz”.
El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, encabeza la delegación de la mayor de las Antillas al cónclave, donde se darán cita representantes de los 33 países de América Latina y el Caribe.
La delegación que acompaña al Jefe de Estado cubano está integrada por el miembro del Buró Político y canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla; el ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz; y el embajador de Cuba en Argentina, Pedro Pablo Prada.
Al encuentro de Argentina, Cuba asiste cargada de optimismo, dispuesta a expresar su apoyo a los hermanos de la región y el compromiso con los ideales, desafíos y fortalezas que les unen.
El evento estará marcado sin dudas por el feliz retorno de Brasil y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva a la Celac, gracias a lo cual una vez más estarán presentes todos los pueblos de Latinoamérica y el Caribe, para dialogar de frente, entender, proponer y trazar el camino común.
Once años después de su fundación en Venezuela, en diciembre de 2011, la Celac ha dado pasos sólidos en el camino de la integración de Nuestra América, aun cuando su quehacer no ha estado exento de retos.
La Celac es un mecanismo que apuesta por un mayor grado de concertación política frente a los desafíos que impone el escenario actual de profunda crisis económica. Fomenta la paz, la estabilidad y el derecho de todo Estado a construir su propio sistema político, libre de amenazas, agresiones y medidas coercitivas unilaterales, desde una perspectiva coordinada en el concierto de las Naciones Unidas.
Se han realizado seis cumbres de jefes de Estado y de Gobierno: I Cumbre, Chile, enero de 2013; II Cumbre, La Habana, enero de 2014; III Cumbre, Costa Rica, enero de 2015; IV Cumbre, Ecuador, enero de 2016; V Cumbre, República Dominicana, enero de 2017; y VI Cumbre, México, septiembre de 2021.
América Latina y el Caribe sigue siendo la región más desigual del planeta, con un contexto marcado por la definición de estrategias sanitarias para salir de los efectos de la pandemia, intentos de recuperación económica, seguridad alimentaria y enfrentamiento al cambio climático.
Tras los terribles efectos de la COVID-19, los pueblos de Latinoamérica y el Caribe intentan levantarse, y vuelven a reclamar y ejercer sus derechos eligiendo como presidentes a líderes progresistas que representan y abogan por defender los intereses y necesidades de las mayorías.
Pero persisten amenazas a la estabilidad en la zona, como los intentos de golpes de Estado, procesos judiciales amañados contra líderes de izquierda, asesinatos de quienes encabezan movimientos sociales y empleo de la violencia para impedir a los pueblos defender sus decisiones y derechos legítimos.