El Sistema de Escuelas del Partido en Pinar del Río arribará el próximo tres de enero a su aniversario 60.
Su historia se remonta a 1961, cuando fue creado en Guanajay el primero de estos espacios de instrucción revolucionaria en la provincia. El mismo se nombró Orlando Nodarse, en honor a un combatiente del Movimiento 26 de Julio que inmoló su vida en la lucha contra la tiranía de Fulgencio Batista.
Luego se inauguraron otras sedes en La Altura (Bahía Honda) y Guanito (en el municipio cabecera), hasta que en 1976 quedó constituida oficialmente la Escuela Provincial Abel Santamaría Cuadrado, subordinada metodológicamente a la Escuela Superior del Partido Ñico López.
Su misión ha consistido en la capacitación, preparación y superación política, ideológica y cultural de los cuadros políticos y administrativos del territorio y sus reservas; así como en el adiestramiento a militantes, trabajadores y otros ciudadanos.
Sobre el proyecto educativo planteado por instituciones como esta, refirió el Comandante en Jefe Fidel Castro: “… Lo que se está enseñando es también una ciencia, pero la ciencia más compleja, la ciencia más difícil, la ciencia más profunda y no una ciencia muerta; sino una ciencia en pleno desarrollo histórico. Porque, ¿qué puede haber más difícil y más complejo, en primer lugar, que una Revolución: qué puede haber más difícil y más complejo en la vida de los pueblos que la política: y qué puede haber más difícil que aquello que tiene que irse aprendiendo en medio del fragor de la lucha, de la batalla diaria?”
La “Abel Santamaría” cuenta con un claustro de 33 profesores, de ellos tres son doctores en Ciencias.
“Todos los colaboradores médicos que en breve cumplirán misiones internacionalistas, pasan cursos de capacitación en nuestro centro”, precisó Jacinto Caridad Gómez Valdés, director actual de la entidad, y mencionó además la licenciatura en Ciencias Sociales para cuadros políticos que desde hace cuatro años se cursa allí. En el venidero año tendrá lugar la graduación de los primeros 17 estudiantes de esta disciplina.
“Muchas vivencias me unen a esta escuela. Comencé como alumna de lo que se llamó Cursos Básicos de Superación y terminé como profesora, labor que ha dado sentido a mi vida por completo”, comentó la doctora en Ciencias Económicas Edilia Fuertes Díaz, quien ostenta la categoría docente especial de Profesor Emérito por su brillante trayectoria profesional.
Recientemente una monografía suya sobre la historia del Sistema de Escuelas del Partido mereció el premio nacional Ñico López.
La insaciable investigadora es además miembro de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana por la activa labor realizada en el Movimiento 26 de Julio durante la lucha clandestina.
Yolanda María León Morales, al igual que su compañera Edilia, se enorgullece de enseñar en la referida instalación:
“Recuerdo que en mis tiempos de estudiante de Historia en el Pedagógico, venía con frecuencia a eventos y seminarios que se celebraban aquí y me gustaba mucho la organización y limpieza de los pasillos; la armonía imperante en los diferentes locales y la ética de todos los trabajadores. Luego tuve la posibilidad de unirme al colectivo laboral y experimentar los logros más significativos de mi carrera: la Distinción por la Educación Cubana, la medalla José Tey y la distinción Juan Tomás Roig, entre otras. En estos predios me hice doctora y profesora titular; también me jubilé, cuando llegó la hora, pero la nostalgia por las aulas y el pizarrón me hicieron retornar a este lugar que tantas cosas buenas me ha reportado”.