Unas ocho toneladas de insumos médicos llegaron hoy a esta urbe capitalina pinareña, donados por las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud, para contribuir con la atención sanitaria tras el paso del huracán Ian.
De acuerdo con José Moya, representante en Cuba de ambos organismos internacionales, la carga incluye más de 100 módulos de medicamentos, así como material quirúrgico.
En declaraciones a la televisión cubana, Mora destacó la celeridad en el traslado de ese cargamento sanitario hasta Pinar del Río, la provincia más afectada con el paso del meteoro de categoría tres en la escala Saffir-Simpson (de cinco), con vientos sostenidos de más de 200 kilómetros por hora y fuertes lluvias.
Otros donativos de alimentos, enseres y ropa llegan a esta occidental provincia, enviados por emprendedores privados y personas, las que se unen a los recursos estatales destinados al territorio como prioridad, para atender las necesidades de la población.
Mientras, en los municipios afectados, la población local colabora en la recogida de desechos dejados por Ian, pese a que hace una semana presentan dificultades con los servicios básicos.
En esas labores colaboran contingentes de trabajadores de otras demarcaciones y provincias menos afectadas por el paso del evento climático, mientras brigadas de linieros de otros lugares del país participan en los esfuerzos por restituir la red eléctrica.