A más de nueve mil firmas de apoyo llegó la carta de científicos de Cuba en respuesta al presidente estadounidense,Joe Biden, por sus equívocas declaraciones sobre el manejo de la Covid-19 en la isla.
Apenas transcurrió poco más de una semana desde su publicación en la web y la misiva cuenta con el respaldo de nueve mil 67 personalidades de todo el mundo.
En un mapa disponible en el mismo sitio de la carta (https://www.cienciacubana.cu/es) se puede apreciar que de todos los continentes han sumado rúbricas, con predominio en países de América del Norte, Suramérica y Europa.
También llegaron muestras de apoyo desde países como China, Angola, Nigeria, Sudáfrica y Japón, entre otros.
El pasado 15 de julio, Biden se refirió a Cuba de forma pública como un ‘Estado fallido’ y descalificó la capacidad de la isla, de su sistema de salud y de ciencia para dar respuesta a los desafíos de la actual situación epidemiológica por la Covid-19.
Ante este pronunciamiento dirigido a desvirtuar la realidad, una amplia representación de científicos, médicos y población cubana e internacional dirigirán la misiva en la cual se describen los logros de la nación antillana en temas de salud y específicamente en el enfrentamiento a la pandemia.
La misiva llama también a levantar las sanciones y medidas coercitivas impuestas a Cuba por Washongton, a respetar los logros de esta nación caribeña y a una mayor colaboración entre ambos paises para enfrentar la pandemia.
Señala además, que Cuba mantiene colaboración estrecha sobre estos temas con la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, organismos internacionales que han confirmado las tasas de vacunación infantil en este país, las cuales superan el 99 por ciento de cobertura.
Precisamente, ninguno de estos organismos ha sugerido la necesidad de intervenir en la nación caribeña para administrar vacunas, como lo ha hecho recientemente el Gobierno de Estados Unidos.
Al contrario, han solicitado la ayuda de los expertos cubanos en los esfuerzos mundiales para eliminar enfermedades como la poliomielitis o para exportar vacunas nacionales contra la meningitis con urgencia a África.