En sus seis años de experiencia laboral, el doctor José Carlos Ibisate Díaz, especialista de primer grado en Geriatría y Gerontología, nunca había lidiado con tanto estrés como el de las últimas jornadas.
Fue su grupo de trabajo el que recibió el pasado sábado, al primer pinareño positivo a la Covid 19, enfermedad que ha sacudido al mundo en unos pocos meses y cobrado miles de vidas.
La esposa de este paciente, natural de Consolación del Sur, fue diagnosticada con el virus poco después, al igual que un residente del municipio Pinar del Río, que son atendidos en el hospital León Cuervo Rubio.
“Los pacientes son adultos jóvenes, sin enfermedades de base y presentan hasta el momento buen estado general”, explicó el joven doctor de apenas 31 años vía telefónica.
Este es el quinto, de los 15 días que prestará servicios en el centro hospitalario a tiempo completo. Luego permanecerá otras 14 jornadas en cuarentena para descartar un posible contagio.
“Contamos con todos los medios de protección: batas, cubrebatas, guantes y nasobucos, que son cambiados cada dos horas”, refiere el galeno y elogia el talento y la capacidad de trabajo de sus compañeros: un especialista en medicina interna, cuatro enfermeros y una auxiliar de limpieza, que hace llevadero con su carácter afable, el aislamiento en dicha institución.
En los ratos de descanso juegan dominó y preparan café, actividades que les ayudan a liberar la tensión.
A través del teléfono conversamos además con Ricardo Pérez Rodríguez, o Richard, como llaman todos a este enfermero, con más de tres décadas en el ejercicio de su profesión.
¿Qué sentiste al principio de trabajar con estos pacientes. Tenías miedo?, indagamos.
“Pues sí. No es lo mismo oír hablar del diablo que verlo venir” – contesta divertido. La misión que se nos ha asignado es un reto, pero aquí estamos, dando lo mejor de nosotros para esas personas que ahora mismo necesitan mucho de nuestros conocimientos, pero más que todo, de la seguridad, esperanza y amor que les ofrecemos”.
-Gracias Richard, por todo lo que están haciendo por nuestro pueblo ahora mismo –atinamos a decirle a este enfermero, de quien no conocemos siquiera la forma de su rostro.
“Pues para eso estamos, periodista”, respondió cordial este superhéroe, uno de esos anónimos que nos han revelado los tiempos del coronavirus.