La Tarea Vida, plan del Estado para el enfrentamiento al cambio climático, está a punto de concluir la evaluación de las acciones proyectadas en el corto plazo. Prioriza 73 municipios del país, sobre todo de zonas costeras, y se nutre de los programas sectoriales y territoriales, con la coordinación y control del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).
Sobre su avance en Pinar del Río, Yury Triana Velázquez, delegada del Citma, explicó que “Hasta la fecha se han cumplido 95 acciones, concentradas en áreas priorizadas, con un respaldo financiero que superó los 48 mil pesos en moneda total”.
En su primera etapa, se ha trabajado en las zonas costeras más dañadas por la intrusión salina, entre las cuales se identifican 75 estructuras productivas según el diagnóstico realizado en el 2017 junto al Ministerio de la Agricultura, a través de la reforestación de las franjas hidrorreguladoras y la plantación de manglares.
Se realizaron acciones que benefician 810 hectáreas de suelos, tales como acondicionamiento y utilización de abonos verdes para la mejora y conservación, lo que favorece el desarrollo de una provincia como la nuestra, eminentemente agrícola.
De 2017 a la fecha, están identificados los indicadores de impactos en la evaluación de los polígonos de conservación de suelos, aguas y bosques de las zonas vulnerables de la provincia, que permiten el monitoreo de los rendimientos productivos.
El poblado de Cortés, por ejemplo, ha sido beneficiario de los estudios de suelos, por la importancia del territorio en el desarrollo ganadero. Igualmente, en el macizo Consolación del Sur -Los Palacios se introdujeron 22 prácticas y tecnologías agropecuarias para incrementar la producción de arroz, en 25 sitios demostrativos pertenecientes a siete unidades productivas.
Quedó instalada el año anterior la planta gasificadora de cáscara de arroz, que hace aporte importante a la eficiencia energética de la provincia, al lograr sustituir todo el diésel utilizado en el secado del arroz (más de 200 toneladas anuales) y generar la electricidad que se necesita en el proceso de producción, así como eliminar el 80 por ciento de los residuos.
En cuanto a las playas, se ha trabajado en la restauración de los arrecifes de coral en el Parque Nacional Guanahacabibes, así como en la atención de los eventos anómalos del ecosistema como la manifestación de sargazos, mientras que en Cayo Jutía se realizaron acciones de protección costera, sustituyendo grandes cantidades de casuarina por manglares.
En Las Canas, 25 hectáreas de eucalipto fueron reemplazadas por especies menos consumidoras de agua y en Cayo Levisa se montó la planta de tratamiento de residuales líquidos y actualmente se revalúa, junto al Mintur, los usos que se le pueden dar a los escombros de las antiguas construcciones de la zona, en armonía con el medio ambiente.
De manera transversal, se continúa con la actualización de los planes de ordenamiento territorial y urbanístico, teniendo en cuenta los pronósticos de elevación de los niveles del mar para el periodo 2050-2100.
Se notan avances ostensibles en el incremento y utilización de energías limpias con la instalación de paneles solares fotovoltaicos y mantenimiento de embalses, dentro de los que destacan las soluciones naturales aplicadas como medidas de adaptación, como la construcción de cisternas para el aprovechamiento del agua de lluvia en Guanahacabibes y el sistema para la cosecha y captura de agua en la finca Tierra Brava, en Los Palacios, que ha minimizado los impactos de la sequía.
Pinar del Río tiene proyectados dos programas territoriales priorizados por acuerdo del Consejo de la Administración. Uno encaminado a la producción sostenible de alimentos y el otro a los recursos naturales y cambio climático, lo que da cuenta de la voluntad del gobierno para avanzar en ambas prioridades.
La Tarea Vida prioriza la sensibilización ambiental comunitaria y la participación ciudadana, de ello la importancia que se le concede a actividades en articulación con Educación y organizaciones de masas en los territorios. Resaltan los festivales anuales de costa limpia y aves migratorias, el torneo internacional del pez león y los círculos de interés en las escuelas, por citar algunos.
“Todo esto es resultado del sistema de trabajo que se ha instrumentado desde 2017, que contempla los grupos municipales para la implementación, acompañados y asesorados por el Citma en la provincia”, enfatizó Triana Velázquez, reafirmando que este país cultiva la Revolución de la mano con la naturaleza, sus bellezas y bondades, sus ritmos y sus embates.