La clausura de la jornada nacional por el Día del Trabajador de las Comunicaciones, la Informática y la Electrónica tuvo como sede a Pinar del Río, lo que constituye un reconocimiento al quehacer de esos hombres y mujeres, sin embargo, no es esa la razón por la que en estos momentos se habla de ellos.
Y es que el inminente inicio de la transición parcial a la televisión digital terrestre solapa el acontecimiento, porque en miles de hogares de la provincia no están preparados para el suceso.
LLEGÓ EL FUTURO
Las primeras veces que oímos hablar de esto, cuando mencionaban el 2021 como la fecha en que ocurriría, nos sonaba a un futuro lejano y, acostumbrados como estamos los cubanos a contar con respaldo institucional, la mayoría asumió que solo se haría cuando en cada casa estuviesen creadas las condiciones.
Venta a plazo de televisores “pantalla plana” y expendio de cajas decodificadoras a precios accesibles fueron algunas de las posibilidades que se gestaron en el imaginario popular.
No esperábamos el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a Cuba y mucho menos una pandemia que ya lleva dos años señoreando el mundo y dejando huellas a nivel internacional en el entramado monetario y productivo que desencadenó en una crisis global.
Seguramente ni los más pesimistas incluyeron en sus cálculos la posibilidad de que el mercado interno estuviese dominado por una “dolarización parcial”, que bajo ciertas miradas deja de ser una fracción para convertirse en entero.
El tiempo, tan inapresable como siempre, transcurrió y el futuro lejano ya es presente, incluso pasado, porque lo anunciado para el 2021 se ejecuta un año más tarde: comienza el lunes 28 de febrero el proceso de sustitución de la tecnología analógica por la digital.
ESTÁN LISTOS
La delegación territorial de RadioCuba en Pinar del Río trabaja desde hace tiempo para la transición, de acuerdo con el cronograma establecido a nivel de país, según confirmó el ingeniero Luis Armenteros Jaida, director de la entidad.
Es responsabilidad del pequeño colectivo que conduce, 59 integrantes, atender los 101 transmisores de radio y televisión que hay en la provincia, los cuales se mantienen en funcionamiento, mayoritariamente, gracias a la capacidad creadora de técnicos y especialistas.
Desde el 2013, de forma consecutiva, han sido reconocidos por la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) con la máxima distinción que concede dicha organización, la condición 8 de Octubre, expresión de las victorias que cotidianamente obtienen ante la obsolescencia tecnológica.
“Hay que comenzar con la transición, es una cuestión de sobrevivencia, los equipos que se retiren servirán para reparar y mejorar los que sigan funcionando”, asegura Humberto Delgado Álvarez, jefe del Grupo Técnico en RadioCuba, quien pondera lo que implica en materia de calidad, en cuanto a la señal que se recibirá en los hogares, otra ventaja es que liberarán bandas que podrá emplear Etecsa para mejorar el servicio 4G.
Los que carecen de caja decodificadora o televisores híbridos a partir del momento en que se efectúe la transición solo accederán a tres canales: Cubavisión, Tele Rebelde y Multivisión, los tres de más teleaudiencia, según información ofrecida por el extinguido Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
Armenteros Jaida explicó que el cambio tendrá un impacto en la frecuencia de sintonización y por ello especialistas de RadioCuba están compareciendo en distintos espacios televisivos y radiales para ofrecer los detalles a la población. Además, ante cualquier duda, pueden comunicarse con los siguientes números telefónicos: 48754359; 48753034 y 48753195.
NÚMEROS
Es difícil que quienes pierdan la posibilidad de recibir dos canales encuentren algo positivo en este tránsito. Inquietudes expresadas en las redes sociales por los internautas centran las preocupaciones en las teleclases y programas televisivos como aventuras y De tarde en casa, por solo citar criterios reiterados.
Jesús Valdés Miranda, coordinador de programas para las Comunicaciones, el Transporte y la Energía en el Gobierno Provincial, declaró que se instalaron más de 4 000 cajas decodificadoras a los beneficiarios de la Asistencia Social en el 2021; también se adquirieron los televisores necesarios para las escuelas y todos los centros educativos del territorio están preparados para asumir el salto a la señal digital.
La venta a la población de las demandadas “cajitas” ha sido y es insuficiente. El año pasado se comercializaron 7 298 en moneda libremente convertible (MLC) por la cadena de tiendas Cimex, ya que estos dispositivos habían sido importados, y 576 en CUP; mientras que en lo que va de 2022 no las han ofertado. En tanto TRD expendió 2 750 en el 2021 y 3 784 de enero a la fecha. Informó que no hay certeza de cantidades ni estabilidad para la venta de dicho producto.
Por otra parte, como efecto de la “dolarización parcial” de nuestra economía, la adquisición de televisores hoy está circunscripta exclusivamente al mercado en MLC, lo que limita el número de personas que pueden acceder a ellos, porque comprar divisas en la actualidad solo es posible en el “mercado informal” con una tasa cambiaria de más de 100 pesos por cada uno.
OTRA MIRADA
Ignorar el impacto de la transición parcial a la televisión digital sobre los hogares que serán perjudicados por ello no lo minimizará y aunque es una “crónica anunciada”, no deja de ser desconcertante.
Son comprensibles las razones que llevan a hacerlo y, según los especialistas, las referencias de otras naciones, incluso desarrolladas, sobre la experiencia, siempre ponen de manifiesto la complejidad del proceso a escala tecnológica y social.
Lamentablemente el efecto llegará con más fuerza a los que tienen poderes adquisitivos menores, y por ende reduce su espectro de opciones lúdicas, casos en los que esa caja que llamamos televisor no solo es una sino la alternativa.
Cuestionable que en un momento de arreciadas carencias sumemos otra, y aunque muchos tal vez no presten atención al asunto, hay para quienes es un tema vital. Esperemos que el recién creado Instituto de Información y Comunicación Social, sustituto del ICRT, desplace espacios de preferencia de los canales educativos hacia las parrillas de programación de los tres que seguirán entrando a todos los hogares.
Y que haya soluciones, que no dejen a nadie desprotegido, antes de pasar hacia la transición total a la televisión digital.