Otro primero de junio llega y, con él, el inicio de un periodo de poco sosiego para los habitantes de Pinar del Río frente a la amenaza de formación y paso de ciclones tropicales.
En el territorio, el más azotado por esos eventos hidrometeorológicos, se sabe que hasta el 30 de noviembre- fin de la temporada ciclónica en la cuenca del Atlántico norte, que incluye el Golfo de México y el Mar Caribe- se vive sobre aviso casi constante.
Vueltabajo aún no ha podido recuperarse del paso devastador del huracán Ian, de categoría tres en la escala Saffir-Simpson, el 27 de septiembre de 2022, un organismo que permanecerá en la memoria de los lugareños principalmente por su persistencia durante unas siete horas y los vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora.
Más de 40 mil personas fueron evacuadas en esa oportunidad en Pinar del Río, porque salvar vidas constituye premisa en Cuba, independientemente de limitaciones económicas.
Quizás fue la primera vez en la historia que un ciclón tropical impactó severamente a la ciudad pinareña, debido al diámetro desde su centro; y los estragos se cuantificaron en todos los sectores de la economía y la sociedad de la provincia.
Por ejemplo, más de 102 mil viviendas sufrieron la furia de Ian en diferente medida; así como la agricultura y los servicios de electricidad y telefonía.
Cerca de una veintena de ciclones han afectado de alguna manera al territorio en las últimas dos décadas, por eso la urgencia de estar siempre preparados- aun con la experiencia acumulada y la sapiencia popular- para proteger a las familias, sus casas, cultivos, ganados y evitar otros perjuicios con la prevención como arma fundamental.
Ante la llegada de un organismo tropical, en esta tierra son superados los temores y nadie se queda de brazos cruzados, por lo que se movilizan a todos los niveles, con el acompañamiento de las autoridades del Partido y el Gobierno.
Destacan las más diversas iniciativas por parte de la población en el intento por cuidar lo que se tiene y aliviar de gastos al Estado, como el aseguramiento de ventanas, tapas de depósitos para agua y techos con los materiales a disposición.
Y frente a la urgencia de mantener la información oportuna a los pinareños y las autoridades desde el Centro Meteorológico Provincial, su red de estaciones y el radar de La Bajada -un referente mundial en el seguimiento a ese tipo de eventos- un grupo de expertos chequea minuto a minuto las condiciones del tiempo.
Pinar del Río dispone de 12 centros de gestión para la reducción del riesgo de desastres y 62 puntos de alerta temprana, sin dudas, fortalezas para asumir esta etapa.
No obstante la práctica por tantos años y eventos climáticos, el pueblo no se confía ante enemigos poderosos; todo lo contrario, sabe que prevenir siempre constituye la mejor opción.