El sudor empapa rápidamente el cuerpo del que entre a la sala polivalente 19 de Noviembre en estas tardes de agosto, aunque solo se llegue al local para ver los entrenamientos del plantel de fútbol sala de Pinar del Río que se prepara para la semifinal del campeonato nacional, prevista para iniciarse el viernes 26 de este mes.
Pero el calor reinante no es obstáculo para que el sudor corra a gusto a raudales por los cuerpos de los atletas que bajo la conducción del licenciado Lorenzo Martínez Gener buscan la forma óptima para enfrentar a La Habana, Ciego de Ávila y Granma y conseguir el tercer título para la provincia.
Este certamen ha transitado por los contratiempos que la actual situación económica por la que atraviesa el país impone en todos los órdenes.
“Ha sido una competencia atípica porque comenzamos la preparación en enero con un grupo de experiencia en los que sobresalían algunos que integran la selección nacional, pero a medida que avanzamos aparecieron los reveses”, expresó Martínez Gener.
Seis jugadores emigraron, incluido el capitán, y tuvieron que comenzar el campeonato con los noveles, además de recurrir al veterano Yampier Rodríguez que a los 45 años de edad pospuso su retiro para ayudar a su equipo y acumula ocho goles y seis asistencias.
A ello se le añadió que los vueltabajeros estuvieron en el único grupo con cinco equipos, porque la capital del país presentó dos y se sumaron Artemisa e Isla de la Juventud.
Como positivo de los cambios en esta edición solo está que se jugaba una sola vez a la semana, lo que permitió reponerse psicológica y físicamente y trabajar mejor en las deficiencias.
“Con todo esto en contra, nadie creía que pudiéramos llegar al lugar en que estamos, sino solo pasar a la primera fase, por lo que todo lo que se ha hecho es sobrecumplir los pronósticos”, afirmó el también profesor de la Universidad de Pinar del Río.
DE REFUERZOS Y SUEÑOS
Al término de la primera etapa, Pinar pudo reforzarse con tres atletas de Industriales: el portero Denis Berto Rosales, además de William Medina Lemus y Yan Carlos Barreto Palmero.
En la segunda fase terminaron en primer lugar, al vencer en el partido final a La Habana 6-1, equipo con el que habían empatado en los dos encuentros anteriores.
Esa última victoria le dio la confianza al equipo de que pueden ir por más, además de corroborar que las nuevas ideas puestas en práctica dan resultado.
El DT explicó que Pinar del Río se limitaba a defender bien en media cancha, con un sistema en rombo, y después salir a contratagolpear y ahora cambiaron en algo para parecerse al futbol sala contemporáneo: es un sistema 4-0 que lleva a los jugadores a estar más preparados porque rotan permanentemente y pasan por las diversas posiciones en el que todos atacan y defienden.
También para enfrentar la semifinal prefirieron pedir dos refuerzos de Cienfuegos: Dorgis Rajadel, campeón en los recién finalizados Juegos del Caribe, muy talentoso y con perspectivas de convertirse en uno de los primeros jugadores del país; y Daniel Hernández, integrante del Cuba desde hace ocho años y quien a sus 34 es una garantía por el nivel técnico táctico que posee.
Los seguidores, jugadores y directivos del fútbol sala en Vueltabajo tienen en mente que su deporte pueda ser elegido, por primera vez en la historia, el mejor del año en la provincia, sobre todo si como se aspira llegan a discutir el título de Cuba.
Además de en los refuerzos, para conseguir ese sueño se apoyan en Lázaro Castro y Mario Luis Hernández que tienen ocho goles cada uno, igualmente del dinamismo y el cerebro que les ha aportado Enmanuel Suárez, un muchacho de apenas 18 años con un futuro enorme.
Y tal como nos afirmó Martínez Gener, “tenemos un equipo, no dependemos de un jugador, y nuestro juego compacto, colectivo, nos debe elevar hasta la final”.