Llegamos en medio del ensayo, sin mucho preámbulo nos convertimos en público para ser testigos de una Radiografía al mundo teatral, una serie que se puede disfrutar desde las redes sociales, y en la que Titirivida muestra fragmentos de lo que prepara para estrenar próximamente en la ciudad Pinar del Río.
“Es la cuarta vez que vamos a La Edad de Oro para crear un espectáculo para el público, no es que estemos montando textualmente los cuentos de Martí, sino que nos inspiramos en su obra para crear, pues tiene un caudal enorme y significa mucho para los cubanos”, dijo Nelson Álvarez, director de la agrupación.
Trabajan en una puesta que incluye tres cuentos: Los dos ruiseñores, El camarón encantado y Bebé y el señor Don Pomposo. Esta vez, los personajes negativos son quienes cuentan la historia, para que de alguna forma el público se lleve los valores positivos y se vea reflejada la sociedad en que vivimos hoy.
“Dentro del espectáculo usamos varias técnicas, pero específicamente hay una bien difícil que nunca la habíamos trabajado. Es una marioneta, que dramatúrgicamente me encajaba en la parte del Camarón… y el hecho de que Masicas manejara a su marido. A pesar de que en el mundo de los titiriteros es una de las más complejas la vamos a aprender y para ello nos estamos esforzando mucho”, añadió.
El proceso no se detiene. Los fragmentos que presenciamos prometen una puesta para reflexionar, aprender, sentir. La música acompañante le da un plus a la obra. Una voz lírica se suma a esta nueva propuesta y nos lleva de vuelta a la Cuba del siglo XIX.
“El hilo conductor está en el público, porque es precisamente una crítica a la sociedad que tenemos hoy. Quiero que la línea de Titirivida se centre en los valores humanos, que podamos ser valiosos para la sociedad, pues es para ella para quien trabajamos. El artista debe tener vocación de servicio como dice la maestra Corina Mestre, hay q pensar en que es lo que el público necesita y qué podemos dar. Eso me lo enseñó Luciano Beirán”, sentenció el joven director.
Ha sido una etapa difícil para el arte, pero este conjunto de apasionados por el teatro para niños no ha cesado de crear a pesar de la pandemia, sino que han crecido en muchos sentidos y le siguen regalando al público lo mejor de su talento.
Por el momento, esperan volver a llenar su sala Onelio Jorge Cardoso para compartir su nueva propuesta. Seguramente allí nos veremos para nuevamente volver a soñar y a pensar, con Titirivida y con Martí.