Trabajo a distancia, protección a los adultos mayores y grupos de riesgo; beneficios a madres trabajadoras, a interruptos y a cuentapropistas son algunas de las acciones con las que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) garantiza el amparo a las personas más vulnerables durante la actual situación epidemiológica.
Por ello, la Dirección Provincial de Trabajo de Pinar del Río implementa desde el pasado 23 de marzo un grupo de medidas para el tratamiento laboral, salarial y de seguridad social con carácter temporal, que obedecen también a lo dispuesto en el Plan de Prevención y Control para el enfrentamiento a la COVID-19 en Cuba.
En la provincia, 46 639 trabajadores se acogen al trabajo a distancia (reciben el ciento por ciento del salario e incluye el estipendio para alimentación y el pago por concepto de estimulación), cuya modalidad más utilizada es el trabajo en el domicilio con 24 627 personas, según informó Miosotis Alonso Prieto, directora provincial de Trabajo y Seguridad Social.
Sobre este particular las administraciones deben comprender la importancia de la medida, pues contribuye a la protección de las personas, al mismo tiempo que disminuye su exposición al riesgo. Además, tributa directamente al aislamiento social, cuestión vital para prevenir el incremento en el número de contagios.
El MTSS resguarda a trabajadores que por su condición están expuestos a situaciones vulnerables o de riesgo, así como a las madres trabajadoras con hijos en la enseñanza Primaria o menores de cinco años. Bajo este principio, 11 560 trabajadores se acogen a la garantía de permanecer en sus casas y recibir en el primer mes la totalidad del salario básico y el 60 por ciento a partir del segundo mes, mientras persista en el país la actual situación.
Del mismo modo, la paralización de actividades y servicios genera 2 571 interruptos, de los cuales han sido reubicados 586 en otras faenas dentro o fuera de su entidad y 1 038 con cambio de labor; 378 no aceptaron la reubicación y 569 cobran la garantía salarial.
Ante la necesidad de aumentar las producciones de alimentos se necesita más fuerza de trabajo en ese sector y es por ello que la Delegación Provincial de la Agricultura cuenta con 2 432 plazas por cubrir, de las cuales solo se han completado 206.
Miosotis Alonso Prieto recalcó que hay una gran cantidad de personas con garantía salarial, por tanto, es imprescindible el control estricto de los interruptos, que sean solo quienes verdaderamente lo necesitan y el resto sea reubicado en actividades socialmente útiles.
En caso del trabajo por cuenta propia, causaron baja en el trimestre 3 278 (la mayoría por solicitud del propio trabajador), principalmente en las actividades de albañil, servicios gastronómicos en cafetería, elaborador vendedor de alimentos y bebidas no alcohólicas de forma ambulatoria, servicios de belleza, servicios domésticos y trabajador contratado.
Se acumulan 11 257 exoneraciones de pago y en cuanto a la suspensión temporal de la actividad, a solicitud del interesado, asciende a 11 684, principalmente en trabajador contratado (2 900), arrendador de vivienda, habitaciones y espacios (1 703) y las de alimentos (1 590).