La Central de Trabajadores de Cuba (CTC) rechazó los llamados a una marcha ilícita en esta nación antillana con el propósito de promover actos desestabilizadores y provocar un cambio de régimen.
A través de una declaración publicada la víspera en el diario Trabajadores, de esa organización, la CTC denunció que operadores políticos internos, conducidos y alentados desde el exterior, anuncian la intención de realizar una movilización que han presentado como pacífica y lícita, invocando la Constitución.
Señaló que, de acuerdo con el articulado de la Carta Magna cubana, el ejercicio pacífico contempla no atentar contra otros, ni vulnerar la paz ciudadana ni estimular la reversión del orden establecido.
Una actuación lícita no puede lesionar los derechos de otras personas, afectar la seguridad colectiva, el bienestar general, el orden público, y siempre debe realizarse bajo el respeto a la Constitución y a las leyes, apuntó.
Asimismo, planteó que en ese llamado a la movilización tiene el mal disimulado objetivo de generar un cambio del sistema político en Cuba y la vuelta al capitalismo, y es apoyado desde el exterior por personas que piden una intervención militar en la isla y connotados personeros de la contrarrevolución radicada en la Florida.
Rechazamos enérgicamente a quienes promueven actos desestabilizadores. Estamos convencidos de que ninguna provocación logrará desmoralizar ni amedrentar a los que aquí luchamos por el presente y el futuro de la nación, punta el texto de la CTC.
Afirma, asimismo, que ‘el sindicalismo cubano se movilizará junto a todo el pueblo contra los que se empeñan en arrebatarnos nuestra independencia y soberanía y las conquistas logradas con el sacrificio colectivo’.
La mencionada marcha fue califica de ilícita por autoridades cubanas, teniendo en cuenta argumentos constitucionales para garantizar la paz social y el respeto a los derechos, garantías y postulados esenciales de la propia carta magna.