A trabajar con rigor, exigencia, disciplina y sensibilidad ante los problemas de la gente, llamó el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante las conclusiones de una visita de trabajo a esta provincia, como parte de un ciclo de reuniones para analizar temas medulares del país.
Entre los asuntos analizados en Vueltabajo estuvieron el desarrollo de la implementación de la Tarea Ordenamiento, la estrategia contra la COVID-19, la producción de alimentos y el enfrentamiento a indisciplinas, a pocos días de haber iniciado el 2021.
Acompañaron al Presidente, José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido; Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro; los viceprimeros ministros Roberto Morales Ojeda, Jorge Luis Tapia Fonseca y Alejandro Gil Fernández, este último también titular de Economía y Planificación, y Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, junto a otros integrantes del Consejo de Ministros.
Nuevos códigos y estilo de vida
Rubén Ramos Moreno, gobernador de Pinar del Río, reconoció que en la provincia el escenario más complejo está en el municipio cabecera. Vueltabajo acumula más de 90 casos confirmados en los últimos 15 días. Esta situación se debe, en parte, a la disminución de la percepción del riesgo entre la población, violaciones de las normas higiénicas en los centros de trabajo e incumplimientos en la pesquisa.
Precisó que se mantienen medidas estrictas en los puntos de control, se limita la movilidad en el horario nocturno, en restaurantes y paladares se elabora comida para llevar, se restableció el servicio de mensajería para proteger a los casos vulnerables, y se suspendieron las clases presenciales en Pinar del Río, municipio hoy en la fase de transmisión autóctona limitada.
El doctor Ariel Godoy del Llano, director provincial de Salud, puntualizó que ha habido demora en los resultados de los PCR, así como insuficientes tomas de la muestra, todo ello condicionado por las capacidades de los laboratorios.
Frente a esta situación, el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda insistió en elevar la percepción de riesgo y adoptar nuevos códigos y estilo de vida, aumentar la calidad de la pesquisa, lograr el aislamiento domiciliario de viajeros y sus contactos, de manera que este constituya un ingreso en el hogar, e identificar a quienes no tienen condiciones para ello.
Indicó establecer capacidades de ingreso pensando siempre en el peor escenario de la pandemia, hacer análisis pormenorizados de los casos activos, trasladar a los pacientes a tiempo, reforzar el papel de la inspección sanitaria estatal y establecer un mayor rigor en los equipos de control y certificación de focos y eventos.
Díaz-Canel señaló que en la provincia debe aumentar la realización de PCR con la apertura del laboratorio en el hospital Abel Santamaría, cuya construcción, dijo, ha demorado.
La batalla contra la COVID-19 se gana, sentenció, ingresando a tiempo a los enfermos, identificando y aislando con agilidad a los contactos, haciendo un trabajo efectivo con los viajeros y sus familias, las cuales deben ser preparadas con anterioridad, y elevando el trabajo de control en los centros laborales.
Ordenamiento con trabajo diferenciado
Sobre la Tarea Ordenamiento, durante el encuentro se hizo énfasis en la atención a los núcleos vulnerables, la aparición de precios abusivos y especulativos, los precios de la Industria Alimentaria, que tienen un efecto directo en la población, en algunas insatisfacciones relacionadas con el salario en varios sectores, la reincorporación al trabajo y en el Sistema de Atención a la Familia (SAF).
El Primer Ministro, Manuel Marrero, puntualizó que aproximadamente el 40 por ciento de los censados no está asistiendo al SAF y que de las personas que han solicitado empleo, el 53 por ciento ha aceptado, pero no se cubre la demanda.
Por su parte, Jorge Luis Salas Rosette, coordinador de programas del Gobierno, dijo que se ha ido bajando el precio en el SAF y se visitan a las personas que han abandonado el servicio, muchas de las cuales están garantizando su alimentación desde el hogar.
Ante el número de casos que ha dejado de consumir en el SAF a partir de los nuevos precios, Díaz-Canel insistió en la necesidad de trabajar viendo las particularidades, de manera diferenciada. «Esta es una tarea para el detalle. Para cada caso hay que encontrar la solución», afirmó.
Marrero aclaró, en este sentido, que la justicia social debe ser concebida sin igualitarismos. La justicia radica en ayudar al que no le alcanza, y para ello la economía debe producir bienes y servicios.
El Gobernador del territorio especificó que en la provincia se han corregido precios hasta tres veces, en tanto Díaz-Canel indicó que esta problemática debe ser resuelta con inmediatez, marcada por la transparencia y con el apoyo del pueblo.
Al referirse a los objetivos del ordenamiento, Díaz-Canel reconoció que estimula la productividad, el rendimiento, la eficiencia, diferencia al que más produce y aporta desde el punto de vista salarial. El trabajo se convierte en una necesidad y en un estímulo.
Agregó que también transparenta toda la contabilidad, permite referenciar a los que son exportadores con los precios en el mercado internacional, estimula la exportación, las soluciones y la industria nacional.
El Jefe de Estado apuntó que el ordenamiento plantea mantener las conquistas de la Revolución y seguir defendiéndolas, alcanzar más justicia social, incluso, que la que ha dado la Revolución hasta este momento, pero para eso hay que sostenerla económicamente, hay que defender la justicia social con otros mecanismos.
«Lo principal que hay que resaltar es que cada persona en capacidad de trabajar tenga un trabajo digno, para lograr interrelacionar su proyecto de vida con el del país», expresó.
Para ganar siempre
La producción de alimentos también centró una buena parte de los análisis. Pinar del Río, pionera en el desarrollo local en Cuba, deberá priorizar los proyectos que estén encaminados a solucionar esta problemática.
Víctor Fidel Hernández Pérez, delegado de la Agricultura en Vueltabajo, sintetizó varias aristas que inciden en este asunto. Entre ellas, el precio de la electricidad para los productores agropecuarios, tema que debe ser explicado al detalle con cada campesino; los precios de determinados productos y de las semillas; y las contrataciones.
Jorge Luis Tapia Fonseca, viceprimer ministro, hizo énfasis en que la campaña de tabaco debe cerrar el 10 de febrero. Añadió que la existencia de cultivos en la provincia es baja a pesar del esfuerzo que se ha hecho por recuperar la agricultura después de los eventos hidrometeorológicos. No se completan las libras per cápita y más de 166 comunidades no reportan ventas.
El camino está en la incorporación de nuevas áreas para cultivos varios, el fortalecimiento de los módulos pecuarios y la concreción del programa inversionista, detalló.
Díaz-Canel argumentó que debe lograrse que el ordenamiento estimule la producción de alimentos y que los asuntos de incertidumbres, de contradicciones e incomprensiones en relación con los precios de los insumos y de los productos, hay que salvarlos de manera inmediata.
«Hay que ser capaces de producir, quizá no con los rendimientos anteriores, pero hay que sembrar más y con mayor calidad. Hay que aplicar bioproductos y biofertilizantes; proyectarse a la producción de piensos con materias primas nacionales, sembrar maíz, soya; incorporar todos los estudios de plantas proteicas para la alimentación animal que desarrolló el Comandante en Jefe en sus últimos años de vida. Aplicar la ciencia y la innovación», recalcó.
De vital importancia resulta en este escenario que atraviesa el país la autonomía municipal. Al respecto, señaló el Presidente el valor que tiene potenciar sistemas productivos a nivel de municipio y hacer un redimensionamiento de este: ¿qué necesita el municipio para producir? ¿cuáles son las formas productivas que requiere? ¿cuáles van a ser sus relaciones, sus cadenas productivas y logísticas?
Díaz-Canel recalcó la prioridad que debe dársele a la producción de alimentos a nivel local y comentó las ventajas que se obtienen con ello. «Así satisfacemos necesidades de la población, crece la economía, tenemos más ofertas, bajan los precios y disminuimos la inflación. Se generan más ingresos para los productores; si producimos más en estas condiciones, tendremos soberanía alimentaria, dependeremos menos del exterior.
«Nos despojaremos de esa mentalidad importadora que nos ha negado un poco la capacidad de pensamiento con racionalidad, con objetividad, con eficiencia. Estaremos más seguros de nosotros mismos por lo que somos capaces de hacer, y le estaremos dando un golpe al bloqueo y a la política de ensañamiento que mantienen contra el país. Estaremos ganando siempre», concluyó.