Para nadie es menos cierto que el advenimiento de un evento meteorológico significa tensiones en cada una de las áreas estratégicas de un país, sobre todo en las asociadas al sistema eléctrico, el cual, en nuestra provincia, es totalmente aéreo, por lo tanto, casi nunca escapa de los daños asociados a este tipo de eventos.
Así sucedió recientemente con el impacto del huracán Ian, quien se ensañó fuertemente con las tierras vueltabajeras y específicamente en este sector ocasionó daños considerables que van desde el perjuicio a más de 4 500 postes, alrededor de 106 kilómetros de conductores y más de 800 transformadores, situación que se tradujo en el ciento por ciento de los clientes de Pinar del Río con cero potenciales eléctricos.
Tal escenario conllevó a la Empresa Eléctrica del territorio a asumir un grupo de acciones con el fin de llevar a todos el tan necesario servicio, para lo que se acogieron a una estrategia de trabajo diseñada de antemano para evaluar daños y posteriormente acudir a la recuperación.
PRIMEROS PASOS
Según Yosvany Torres, director de la Empresa Eléctrica en Pinar del Río, luego del paso de estos eventos lo primero fue llegar desde La Habana con la corriente por las líneas de 220 kv y 110 kv, por tanto, las que alimentan esa subestación son las primeras que deben recuperarse.
“Una vez con potencial la provincia, trabajamos en las líneas de transmisión que van hacia las diferentes subestaciones, hay una en Sandino, tres en Pinar del Río, una en Minas de Matahambre y otra en Paso Real de San Diego en Los Palacios, que son las que nutren todas las líneas de 33 kv que suministran a la provincia, por lo tanto, estas también son prioridad”, aseguró.
El siguiente paso es recorrer las líneas de 33, que son las que salen desde esos puntos hacia los municipios, “por ejemplo, cuando hablamos del circuito que va hasta Mantua, es importante reparar esa línea, para después trabajar la distribución del territorio, no hacemos nada con arreglar la primera, si la que lleva la corriente hasta allá tiene su deterioro”, citó.
La Empresa entiende como prioridad ir de arriba hacia abajo, para barrer con todo, parten del trabajo en la transmisión, la subtransmisión y la distribución primaria, esta última está dentro de los poblados y sustenta los transformadores de donde sale la corriente para los secundarios y las casas de los clientes.
Luego de la situación concreta después de Ian, se aprovechó la generación distribuida de algunos territorios, la cual está hoy activa, “para impulsar las líneas de 33 que salen de la subestación de Sandino, hicimos un microsistema, las plantas pequeñas sincronizaron unas con otras hasta que cargaron y pudimos dar servicio aparte a Guane, Sandino y Mantua, sin que llegara allí la línea de 110 kv”, explicó Torres.
De igual forma procedieron con los circuitos de los pozos de agua, activaron sus respectivas líneas para generar en forma de islas y esto contribuyó a que entrara el agua a la ciudad luego de 48 o 72 horas.
En el caso del municipio cabecera, que tiene varias subestaciones de 110, según el especialista, el proceder fue quitar un voltaje intermedio, lo cual permitió ir directamente en la distribución de la ciudad.
PARA AVANZAR Y HACERSE LA LUZ
Después de apenas unas horas de que los vientos estremecieron todo el sistema eléctrico, pues de alguna manera todas las redes fueron abatidas, se hicieron los levantamientos de los circuitos para saber dónde estaba el problema, seguidamente las brigadas correspondientes evaluaron la magnitud y sabían qué tiempo demoraría y si era posible dar servicio una vez que estuviera el circuito caliente.
“A raíz de que se tiene la red primaria energizada, que calientan los secundarios, ellos certifican acometida por acometida, se va entonces casa por casa para revisar y reparar, eso hay que hacerlo en todos los circuitos primarios y secundarios, con detenimiento. Ahí es donde se retrasa el trabajo, pero si no lo revisamos, no se le da servicio al cliente.
“En cuanto llevan la corriente, generalmente son detectados daños severos en los secundarios de muchos transformadores, razón que imposibilita la recuperación de aproximadamente 30 o 40 clientes, sin embargo, existe en ese mismo circuito otros transformadores que tienen una situación menos compleja y más soluble, entonces se adelanta para dar servicio, es dar prioridad a lo que con menos esfuerzo sale más rápido”, afirmó el directivo.
Velar por la vida de las personas también está entre los ejes centrales de los trabajadores eléctricos, cuando los vecinos refieren ver llegar a los linieros, abrir el transformador o el caballito, como se le conoce y después irse, es precisamente para evitar accidentes, para cuando certifiquen los transformadores, en caso de que haya conductores en el piso, no llegar a lamentar males mayores.
Con la constancia en las labores pretenden llegar a todos los clientes, pero a partir de las posibilidades reales de cada lugar, es esa una máxima de los casi 2 000 hombres que, sin descanso, buscan llegar a cada rincón de este occidente para irse a casa felices, con la satisfacción del deber cumplido.