Plañidero. Este es uno de los trabajos mejor pagos de esta lista, y su labor es asistir a funerales donde se espera que haya baja participación de gente. La principal tarea consiste en conversar un poco con los dolientes durante el funeral y fingir tristeza y llanto por la pérdida del difunto, haciendo que se vea natural. Abrazador.
Es considerada como una de las profesiones más extrañas del mercado laboral, ya que, si le gusta brindar cariño a los demás, va a disfrutar mucho del trabajo, que en otros países pagan muy bien.
DE LA RED. La prueba de los tres filtros de Sócrates. En la antigua Grecia, Sócrates tenía una gran reputación de sabiduría. Un día vino alguien y le dijo: ¿Sabes lo que acabo de oír sobre tu amigo? Un momento, –respondió Sócrates– antes de que me lo cuentes, me gustaría hacerte una prueba, la de los tres filtros. ¿Los tres filtros? Sí, antes de contar cualquier cosa sobre los otros, es bueno tomar el tiempo de filtrar lo que se quiere decir. Lo llamo el test de los tres filtros. El primer filtro es la verdad: ¿has comprobado si lo que me vas a decir es verdad? No, solo lo escuché. Muy bien. Así que no sabes si es verdad. Continuamos con el segundo filtro, el de la bondad: lo que quieres decirme sobre mi amigo, ¿es algo bueno? ¡Ah, no! Por el contrario. Entonces, –cuestionó Sócrates– quieres contarme cosas malas acerca de él y ni siquiera estás seguro de que sean verdaderas. Tal vez aún puedes pasar la prueba del tercer filtro, el de la utilidad: ¿es útil que yo sepa lo que me vas a decir de este amigo? No. Entonces, –concluyó Sócrates– lo que ibas a contarme no es ni cierto, ni bueno, ni útil; ¿por qué querías decírmelo?
EL QUE PERSEVERA triunfa. Ángel Di María, futbolista argentino, en una entrevista contó cómo su padre, un vendedor de carbón, y su madre, una ama de casa que lo llevaba durante horas en la parrilla de la bicicleta para poder entrenar, lo ayudaron a cumplir sus sueños.
“Dicen que mi padre era, incluso, mejor jugador de fútbol que yo, pero se rompió las rodillas cuando era joven y su sueño murió. Dicen que mi abuelo era, incluso, mejor que él, pero perdió ambas piernas en un accidente de tren y su sueño murió. Mi sueño estuvo a punto de morir tantas veces. Pero mi padre siguió trabajando el carbón bajo el techo de lata… mi madre siguió pedaleando, y yo seguí corriendo hacia el espacio”.
REFLEXIONES DE ÚLTIMA hora. Richard Gere, reconocido actor y activista estadounidense, a sus 74 años dijo: “He envejecido, pero mi corazón sigue siendo joven, siempre tenemos los mismos años en nuestra alma. Sé que es la edad perfecta, cada año es especial y precioso. No te arrepientas de envejecer, es un privilegio que no todos tienen”.
Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y solo ser más cuidadoso en quien confías dos veces
Gabriel García Márquez