CAMBIAR el cálido entorno caribeño por unas semanas de frío europeo no preocupa a la triplista cubana Leyanis Pérez ni a su entrenador Ricardo Ponce, sobre todo porque las metas propuestas les permiten entrar en “calor” para la exigente temporada atlética.
La campeona iberoamericana del pasado año y cuarto lugar en el Campeonato Mundial de Atletismo de Oregón 2022 forma parte del grupo que participará desde los próximos días en varios mítines en pistas bajo techo, como base para enfrentar luego una larga campaña al aire libre.
Leyanis recién cumplió 20 años de edad, da mucho de qué hablar en la élite y quiere convertir este en su año de consagración.
«Está en un momento ascendente de su carrera, ha logrado una buena forma física y elevado su nivel técnico. Por eso creemos que puede saltar entre 14,80 y 14,90 metros», aseguró a JIT el experimentado preparador.
Él sabe que tiene entre sus manos a uno de los mejores talentos del atletismo en Cuba. Y desde esa perspectiva, lleva al detalle cada paso de su formación.
«Necesitamos que “choque” con atletas de nivel, que compita para que se foguee y siente las bases para asumir lo que nos espera durante el año: muchos compromisos», dijo Ponce sobre los objetivos a cumplir en los cinco mítines planificados para la campaña invernal.
El primero será el Indoor Meeting de Atletismo de Karlsruhe 2023, en Alemania, el próximo 27 de enero. Seguramente verá allí a otras conocidas de la especialidad como su compatriota Liadagmis Povea, la portuguesa Patricia Mamona y la estadounidense Tori Franklin.
«Hemos planificado que se acerque a sus marcas personales (14,70 metros al aire libre y 14,47 bajo techo). Todo el trabajo de preparación se ha encaminado a eso. Las pruebas nos confirman que se puede», confesó Ponce convencido de que factores externos pudieran influir en posibles resultados durante esta etapa.
Leyanis compitió en el mundial indoor del pasado año. Sin embargo, esta será la primera vez que enfrente varias reuniones en pocas semanas. Probará ahora lo que significa combinar los entrenamientos y el traslado hacia cada sede de competencia.
Según lo divulgado por la comisión nacional de atletismo, Leyanis también competirá en Mondeville (8 de febrero), París (11 de febrero) y Lievin (15 de febrero), siempre en Francia, y cerrará en Madrid, España, el día 22.
Del trabajo realizado durante los últimos meses, el estratega resaltó lo dedicado a las mejoras técnicas y el crecimiento en los niveles de fuerzas, temas monitoreados con controles metodológicos y las comparaciones respecto a los desempeños de hace un año.
«Trabajamos en el despegue y para desarrollar habilidades con la pierna izquierda porque el año pasado constatamos un defecto en eso. Intentamos que vaya más a lo horizontal que a lo vertical», admitió Ponce.
Del trabajo de fuerza máxima se refirió a los ejercicios con 230 kilogramos de peso, 20 por encima de lo que lograba en 2022… «Todo esto claramente se trata de un proceso largo, sin violentar etapas, porque hay que evitar lesiones a toda costa», aclaró basado en la experiencia de muchos años dedicados a esta actividad.
Por la parte anímica, Ponce reconoció que es una “divinidad” trabajar con Leyanis. «Es una atleta muy centrada y dedicada, le dices cinco ejercicios, los hace todos bien o se pasa. Hace seis, nunca se queda por debajo. Hablamos del motor impulsor del grupo, me ha ayudado mucho para animar al resto de los atletas. Sicológicamente es también muy fuerte y no se queja nunca de las cargas de trabajo», aseguró.
Leyanis pudiera concretar su despegue en el año recién iniciado. Tiene talento y deseos para lograrlo. El resto se dirá en el cajón de saltos sin olvidar que esta especialidad cuenta con el mayor nivel en la actualidad, en que reina la venezolana Yulimar Rojas sin rival que iguale sus espectaculares registros.
Pero eso no le quita el sueño a la veinteañera cubana. Ir contra sus propios límites es la única meta y el resto «ya saldrá», dijo.