El 2020 fue un año atípico para todos y el sector de la cultura se vio forzado a cambiar escenarios y maneras de hacer. Aunque no hubo grandes espectáculos ni celebraciones, los artistas pinareños encontraron la forma de llegar a la población.
EVENTOS
Aunque la mayoría de los eventos culturales se desarrollaron desde las plataformas virtuales, en algunos casos se logró materializar actividades matizadas por el estricto cumplimiento de las normas sanitarias.
Antes de que la COVID-19 llegara al país, los pinareños pudieron disfrutar de la XXIX edición de la Feria internacional del libro, que llegó con más de 400 novedades y dedicada a la República de Vietnam.
También de manera presencial se estrenó la serie animada Tito reacciona en el cine Praga, el primer live-action realizado en Cuba, un material dirigido y protagonizado por niños de la provincia.
La Asociación Hermanos Saíz, por su parte, celebró la Jornada 13 de agosto con varias actividades, además del XIX Salón de Arte Joven, en el que Thailín González Pacheco resultó premiada por segunda ocasión consecutiva.
De manera virtual y a través de plataformas como Streaming Cuba, el canal Caribe y perfiles institucionales acontecieron varios eventos como la Bienal de fotografía, el Festival Nosotros, La Guarapachanga y el encuentro y concurso de jóvenes radialistas La Vuelta Abajo.
Igualmente se realizaron campañas promocionales por el cumpleaños 34 de la Asociación Hermanos Saíz, el 33 de la filial pinareña de la Uneac, el aniversario 153 del otorgamiento del título de Ciudad a Pinar del Río y la Jornada por la Cultura Cubana.
PREMIOS
Los premios del concurso literario Hermanos Loynaz, que se entregan cada diciembre en homenaje al natalicio de Dulce María Loynaz no contaron este año con escritores pinareños entre los homenajeados; sin embargo, autores del patio recibieron importantes galardones a nivel nacional: Osmany Echevarría fue merecedor de la beca Dador que otorga el centro Dulce María Loynaz del Instituto Cubano del Libro; Nelson Simón recibió el premio magistral La Rosa Blanca de la Uneac e Ismaray Pozo ganó la única mención de premio Julián del Casal 2020.
En el caso de la música, el cuarteto Vocal Universo conquistó varias medallas en diferentes festivales foráneos de música coral; mientras que el patrimonio pinareño fue reconocido en los premios de Conservación y Restauración 2020, con los proyectos bar-restaurante Cubar y faro Roncali, respectivamente.
OTROS FRENTES, OTROS ESCENARIOS
En un año marcado por la pandemia, los artistas y creadores cambiaron los escenarios y las maneras de llegar al público. También estuvieron en la vanguardia del enfrentamiento a la pandemia y algunos aportaron más que sudor y voluntad.
El grupo Titirivida regaló Canciones titiriteras durante varias semanas a través de la radio y la televisión; Tendencia celebró sus 25 años desde las redes e incluso hizo alianzas con Ireme para a través de la música llevar un mensaje de responsabilidad y vida a la gente. Varios artistas de la plástica como Abel Morejón, José Luis Lorenzo, Carlos Miló, entre otros, le dieron a sus lienzos otro fin, otro objetivo.
El trabajo de los jóvenes fue imprescindible: brigadas artísticas y guerrillas teatrales integradas por instructores de arte de la Brigada José Martí, alumnos de la Escuela Profesional de Arte, miembros de la AHS y del Consejo Provincial de las Artes Escénicas llegaron a las comunidades más intrincadas de la provincia, a la vez que dieron su apoyo en la limpieza de los hospitales de la ciudad.
Grupos de creación del Fondo Cubano de Bienes Culturales como Diart, Fidias, Márquez Loynaz, MMM y artistas como Enrique Rosell y Ángela León hicieron donativos de materiales de protección a centros de salud y de aislamiento.
Fue un año difícil para todos, pero los artistas pinareños encontraron la forma de continuar los procesos creativos, de darle nuevos sentidos a sus obras y defender los valores que nos hacen más cubanos.