Hay colectivos que se crecen. Cuando en medio de una pandemia los trabajadores de una institución educativa permanecen constantes en la producción de alimentos, entonces hablamos de ejemplo y de compromiso, pero también de sentido de pertenencia.
Nos referimos a los profesores, directivos y obreros del instituto politécnico agropecuario (IPA) Tranquilino Sandalio de Noda, ubicado en el ocho de la carretera a La Coloma, en Pinar del Río.
Este centro, con más de 100 años de creado, cuenta con 18 áreas especializadas, entre ellas una de cacao y café, una finca de frutales, un vivero, canteros altos, semilleros, plantas medicinales, casa de cultivo, organopónico y el módulo pecuario, con animales de las especies porcina, bovino-caprino, cunícola y avícola.
Según explicó Olga Lidia Plasencia Matías, directora de la institución, tienen una matrícula de 205 estudiantes, distribuidos por años de estudio y especialidades. Agronomía con 47; Forestal, 31; siete de Mecanización Agrícola y 120 de Zootecnia Veterinaria.
Dijo que cuentan con 54 trabajadores docentes, de ellos 39 licenciados, tres ingenieros y 12 máster en Ciencias de la Educación, además de 10 maestros en formación que se encuentran cursando en estos momentos la licenciatura.
El IPA posee 49,52 hectáreas, de ellas 30,75 cultivables, y entre las principales producciones exhiben las hortalizas, granos y vegetales, además de la carne porcina y cunícola.
“Hemos alcanzado resultados satisfactorios en la producción de tomates, con un rendimiento de 250 quintales en 0,50 hectáreas. También con los pepinos, cebolla, berenjena, acelga, quimbombó, ajo puerro, cebollino, frijoles, arroz, maíz, plátano, calabaza, ají y boniato”, aseguró la directora.
CON ORGANIZACIÓN SE PUEDE TODO
El trabajo en la escuela se ordena con la utilización de orientadores agropecuarios que tienen ubicados en cada área de producción.
Aunque, debido a la pandemia, desde hace cerca de dos años los que laboran en las áreas son los docentes y los 71 trabajadores no docentes.
“Todos tratamos de apoyar para obtener un mayor rendimiento”, afirmó Olga Lidia.
Los productos están destinados al consumo animal y al comedor para la alimentación de estudiantes y trabajadores.
“Durante el tiempo de pandemia, la escuela ha sido centro de aislamiento en cuatro ocasiones y en cada una de las oportunidades las producciones fueron también para estas personas”.
Además, han hecho donativos al Hogar de niños sin amparo filial de Pinar del Río y a círculos infantiles.
COSUDE
La escuela tiene un proyecto con COSUDE (Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación), que persigue el propósito de contribuir a elevar la calidad de las especialidades.
Profet, que es como se nombra, constituye un Programa de Fortalecimiento de la Educación Técnica y Profesional en Cuba y por esta vía el centro recibió varios donativos que le permitieron conseguir mayor efectividad en la producción de alimentos en las distintas áreas.
“Hoy tenemos una industria rural equipada con materiales e instrumentos suizos, en la que hacemos puré de tomate, de ají, y enseñamos a los estudiantes a elaborar vinos, conservas, vinagre, o sea, ese equipamiento nos permitió la concreción de esas acciones”, explicó la directora.
Dentro del proyecto poseen dos laboratorios de Computación, donados al centro, que permiten muy buenos resultados en el aprendizaje de los estudiantes y en las habilidades que ellos logran desde el aula para buscar información y actualizarse.
“Contamos con un aula especializada para las conferencias, donde especialistas de las empresas con las que tenemos convenios imparten temas de interés para estudiantes y trabajadores”.
Han extendido Profet a la comunidad, porque tienen convenios con cooperativas cercanas a la escuela y así consiguen una mejor vinculación entre el sector agropecuario estatal y la institución.
DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA
José Ernerto Armas Pintado y Kenia Armas Díaz, ambos subdirectores, explicaron que los estudiantes dan una asignatura en la cual vinculan en la práctica lo que reciben en las aulas y aprenden a desarrollar las habilidades básicas y específicas de cada especialidad.
También se vinculan con las entidades relacionadas con las ramas de porcino, cítrico, tabaco, pecuaria, avícola y ganado menor.
Poseen una tabaquería, una escogida y un centro de reproducción de entomófagos y entomopatógenos, un laboratorio de mecanización y uno de industrial rural en el que ayuda el proyecto Profet que tiene como objetivo fortalecer la formación profesional de los jóvenes y trabajadores de la enseñanza Técnico Profesional.
En la parte del área especializada de la industria rural, los estudiantes han elaborado, incluso, puré de tomate, pulpa de ají y condimentos, entre otros productos que utilizan en el comedor. Para Fidelia Díaz Rodríguez, trabajadora del módulo pecuario, es una bonita experiencia. Sabe la utilidad de su labor y también destaca que la adquisición de instrumentos ayudó a mejorar la raza porcina y la cría de conejos y carneros.
“Los alumnos siempre van al área con un profesor, quien les explica de nuevo los contenidos, de ahí ellos aprenden y ponen en la práctica por ejemplo si tienen que castrar o capar a un puerco o descolmillar un cerdito”, explicó Fidelia.
Hace solo unas semanas reanudaron el curso escolar los 59 estudiantes de tercer año, por eso entrevistamos a Migdiala Guerra Mateo, alumna de la especialidad de Agronomía, quien destacó la importancia de los contenidos que reciben en Industria Rural, y que gracias al proyecto Profet aprenden muchos cosas que los ayudarán a ser mejores profesionales.
También el joven Juan Miguel Vargas, quien se graduará en Veterinaria, comentó sobre las asignaturas técnicas y cómo en el laboratorio de entomófagos y entomopatógenos ayudan al control de plagas en las producciones de la escuela y la comunidad.
Estos muchachos se sienten orgullosos de su centro de estudios, del colectivo de profesores y de la labor que realizan cada día en la escuela. Ellos formarán parte de los futuros técnicos medio que aportarán con sus conocimientos y labor, en sus respectivas especialidades, al desarrollo del país.