La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida. Y es así como expresara el Maestro. Hay hombres que por sus actos, sus luchas quedan siempre en la memoria de su pueblo. Ha muerto Moisés Pozo Salgado, la voz del deporte en Consolación del Sur.
Moisés, uno de los corresponsales más destacados del movimiento en Vueltabajo, fundador del mismo y activo integrante de las peñas deportivas, ha dicho adiós. Ya no serán habituales sus reportes a través de la radio con esa voz gruesa y cadencia típica de quien no es locutor, pero se esforzaba por superarse cada día, siendo habitual su frase «Hoy estuvo con ustedes Moisés Pozo Salgado».
Los reportes de la «liga en el barrio del tanque», los festivales deportivos recreativos, no vendrán acompañados de su sello muy picaresco. Habrá que conformarse con el mutis al que nos obliga su reposo, pero eso sí, nadie nos podrá quitar su obra internacionalista, su afán de superación y formación de nuevas figuras desde la base, esa férrea disciplina por estar siempre puntual en cada evento.
No podremos siquiera corregir alguna que otra información, pero estamos seguros de que, si de constancia se habla, siempre, pero siempre, habrá que mencionar tu nombre «consolareño», como cariñosamente te decíamos.
Las llegadas a la cabina, los papeles estrujados con apuntes únicos que solo él podía descifrar; los viajes en camionetas, coches de caballos, los esfuerzos por habitar donde estuvieran los deportes en su natal Consolación del Sur no vendrán de la voz pausada de un moreno añoso, curtido por más de 20 años dedicados al mundo de la comunicación deportiva.
El soldado de la noticia, el pilar del movimiento de corresponsales deportivos, ha dicho adiós. Pero hay personas que hasta después de muertas siguen irradiando luz.
Descansa en paz, dudo que lo hagas, es conocido por todos que buscarás desde allá arriba la manera de reportar junto a Fidel Córdoba Clemente. Llegarás hasta la cuadra más intrincada para saber de un resultado, visitarás como los ángeles cada terreno de pelota para hacer de tu tierra un lugar fértil para la práctica de esta disciplina que fue tu pasión. Hasta más ver, tus colegas y amigos estaremos eternamente agradecidos de tu obra.