“Son errores que uno comete en la vida, y hay que asumirlos; me sancionaron a cinco años, por un delito de malversación, por buen comportamiento me dieron la libertad condicional y me enviaron para Servicios Comunales y la experiencia ha sido muy educativa.”
EL CAMBIO
Joan Machado Guzmán, tiene 40 años, los últimos dos ha laborado como barrendero, su formación académica es de ingeniero agrónomo y aunque cuando concluya su período de condena piensa buscar otros horizontes profesionales, reconoce que esta etapa ha incidido positivamente sobre él, al hacerlo una mejor persona.
“Antes veía a los trabajadores de Comunales de otra manera, ahora, al estar aquí, entiendo la importancia de lo que se hace, para nuestras familias y nosotros mismos, en cuanto a la limpieza de las calles, la organización y la higiene significan mucho.”
“He aprendido, este es un sector en el que no siempre estás rodeado de personas calificadas, me han enseñado a ser más humilde, aparte de labores de las que uno no sabía y lo hago con la cabeza en alto, sin pena ninguna, hay que levantarse a las cinco de la mañana y trabajar ocho horas, es un trabajo como otro cualquiera y nadie tiene por qué no enorgullecerse de lo que hace si es importante para la sociedad.”
“Yo vengo, como se dice, de una familia de gente estudiada, no hay problema porque sea barrendero, siempre que cumpla con lo establecido, estoy divorciado, tengo una niña de 10 años y ella nunca me ha reprochado nada por esto, al contrario, a veces me pide que quiere venir conmigo.”
UNO MÁS
La historia de Joan, no es atípica dentro del colectivo de Servicios Comunales, de hecho, muchos de los que hoy laboran en el sector empezaron cumpliendo con sanciones bajo libertad condicional y decidieron quedarse, porque como él cambiaron la visión que tenían sobre el rol que les corresponde desempeñar.
Y aunque todavía están lejos de alcanzar los indicadores que deseamos en materia de saneamiento, higiene y mantenimiento de áreas verdes, no es menos cierto, que requieren del apoyo de la comunidad.
Porque hoy las indisciplinas sociales les distancian de tener mejores resultados, al respecto vale señalar que el parque del Ceferino Fernández, construido el pasado año ya ha requerido tres veces de retoques de pintura, según informó Roberto Colás, director municipal de Servicios Comunales en Pinar del Río.
Asimismo, denuncia el robo de luminarias y violaciones que incluyen el estacionamiento de autos y motos en los parques, práctica de deportes como fútbol, aves de corral sueltas que dañan la vegetación, entre otras violaciones que van en detrimento de estos espacios.
El respeto a estos hombres y mujeres que diariamente lidian con la suciedad, desechos y muerte, no es cuestión de sensibilidad, es un mínimo gesto de agradecimiento por su contribución a la belleza, higiene y salubridad.
Como otros tantos sectores, se enfrentan a las carencias de piezas de repuesto, medios de protección, insuficientes salarios y mucho más. Hoy día 15 se celebra el Día del Trabajador de Servicios Comunales, que sea esta una fecha para el reconocimiento y el inicio de una etapa en que reciban cada día una justa valoración por su aporte. Gracias, felicidades y éxitos.