El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estableció un día como hoy hace 30 años su oficina en Cuba, nación del Caribe que seguirá acompañando con disímiles proyectos.
En un encuentro con la prensa en la sede de Unicef, su representante en el país antillano, Alejandra Trossero destacó los esfuerzos de Cuba por reducir los índices de mortalidad materno-infantil, y en ese empeño el organismo internacional participa de manera sostenida.
Alabó el número de vacunas con que cuenta Cuba, y la Unicef compra la aplicada contra la rubéola, sarampión y la papera que no se produce aquí, pero al mismo tiempo, adquiere el inmunógeno cubano contra la neumococo el cual se distribuye en África Subsahariana.
El organismo de Naciones Unidas también labora en materia de acceso al agua potable, saneamiento e higiene en favor de la salud de los niños, incluso en las zonas rurales, dijo Trossero, quien recordó que mucho antes de abrir una oficina en La Habana ya existía una cooperación conjunta.
La colaboración en el campo de la educación es constante, y cada cinco años se firma un convenio con el gobierno de Cuba, explicó la funcionaria.
Expresó el interés de la Unicef de contribuir con la inclusión de niños con discapacidad en la educación regular.
Cuba creo escuelas especiales, pero cambió el concepto para que los padres tengan el derecho a elegir en que centro estudiará su hijo, y nosotros ayudaremos en la capacitación de esos maestros, puntualizó.
La Unicef trabaja por la crianza respetuosa en la primera infancia a través de una formación alejada de la violencia, señaló Trossero.
Ante la alta demanda de círculos infantiles (guarderías), estamos ampliando las casitas infantiles en coordinación con el ministerio de Educación para que las madres vayan a trabajar y sus hijos estén bien cuidados.
La experiencia es válida en las zonas rurales, para que las campesinas vayan a los huertos y los infantes permanezcan en un lugar seguro,agregó Trossero.
También la Unicef trabaja junto al gobierno en la revisión de normas y nuevas legislaciones que estén en consonancia con la Convención sobre los Derechos del Niño.
Destacó que Cuba es uno de los pocos países en la región que otorga licencia de maternidad y paternidad para el cuidado de los hijos, un concepto vinculado a la igualdad y equidad de género.
Trossero reconoció que Cuba mantiene un elevado nivel de respuesta ante las emergencias, y ratificó la continuidad de la colaboración en ese y otros pilares en la isla caribeña.
Unicef está en su mejor momento, tenemos una gran experiencia y seguiremos apoyando a Cuba cuando ocurran sucesos como el poderoso y destructivo huracán Ian, la explosión en el hotel Saratoga y el gran incendio en la base de supertanqueros en la ciudad de Matanzas, aseguró Trossero.