A simple vista alguien pudiera pensar que se está construyendo un horno gigante. Un campesino de la zona del Calvario dice que, para él: “es de plastilina”. Sin embargo, se trata de una casa abovedada, una obra de forma curvada, la primera que construyen íntegramente profesores y estudiantes de la Escuela Taller de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana para una madre con seis hijos, en Viñales, Pinar del Río.
Tras el paso del huracán Ian, el último que azotó al occidente cubano a finales de septiembre de 2022, fueron numerosos los gestos de solidaridad de las diferentes provincias cubanas con los pinareños, entre ellos, el de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHC).
Perla Rosales, directora adjunta de la OHC, afirma que la obra es resultado de una de las tantas ideas de Eusebio Leal, quien en el año 2000 creó un grupo con alumnos y profesores de la Escuela Taller y maestros de la Empresa de Restauración de Monumentos. Los envió a Extremadura, España para aprender sobre las bóvedas extremeñas o llamadas también catalanas. “De regreso a La Habana, lo aprendido se incorporó al plan de estudios de la referida escuela. Hoy, más de siete inmuebles en el centro histórico de la Habana Vieja tienen sus escaleras catalanas construidas por los estudiantes de la Escuela Taller”. Cuenta la directora que “cuando se intervenía una obra de restauración patrimonial, Leal dejaba la escalera para que fuera trabajada por los estudiantes y así se han formado a través de los años.”
Dos profesores y varios estudiantes construyen una casa de bóveda tabicada para seis hijos. Madre y niños estuvieron en el sitio de su futura vivienda y muy risueños se repartieron los cuartos, tres en total.
La casa, ubicada en una zona del Consejo Popular Los Jazmines en Viñales está rodeada del color de la esperanza, la misma que tenía Misleidy. Alain de 12 años, Malena de 11, Luis David de 5, Lorena con 3 años, Yuliesgui de 4 y Caled de 3 meses averiguan con su madre cuál será la habitación de cada uno. Están felices, corren por los alrededores y preguntan por el portal. El profesor le explica que será construido y lo disfrutarán.
“Leal siempre tuvo un compromiso con Viñales por sus valores patrimoniales. Posterior al huracán dijimos: vamos para allá. Hicimos un llamado a la red de ciudades patrimoniales para unirnos y aportar, aunque la idea fue siempre hacer obras con las escuelas talleres del país, primero se trabajó con madera, carpintería y después expresamos: es la oportunidad de levantar una vivienda con bóveda extremeña o catalana y aquí estamos”, afirma la directora adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Perla Rosales.
La directiva refiere la idea de que” un estudiante de cada Escuela Taller del país esté en algún momento en la obra para que sirva de capacitación y se pueda replicar este tipo de casa en las ciudades patrimoniales cubanas”.
En el grupo de constructores hay dos muchachas que se graduarán de albañilería en unos meses y el proyecto de la casa es su tesis de grado. No pierden tiempo. Conversan conmigo mientras pegan ladrillos .
El profesor de albañilería integral de la Escuela Taller de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Jorge Luis Vasallo reconoce “que los muchachos aportan a un proyecto de arquitectura sostenible. El objetivo fundamental de la obra es tratar de rescatar este sistema constructivo porque utilizamos materiales naturales como solución a la problemática de la vivienda en Cuba”.
“La técnica de tabicado que son estructuras laminales hechas con cerámica, pegadas con yeso y cemento portland, en este caso con mortero, trabajan a compresión. Son arcos donde la carga baja en forma comprimida”, explica el reconocido arquitecto de la Oficina del Historiador y profesor de la Escuela Taller de La Habana, Juan Carlos Pérez Botello. “Estamos tan acostumbrados a la famosa placa en Cuba, que cuando colocas un elemento de este tipo, la gente se asombra. Así construía el hombre antes de la Revolución industrial. No existía el acero laminado”, afirma.
Pérez Botello reconoce que es la primera casa que hacen con este tipo de construcción. Afirma que es un proyecto que inició el ingeniero Pedro Rodríguez y se le hicieron algunas modificaciones. Se ejecuta totalmente en ladrillo, asegura. La obra es realizada por la Empresa de Restauración, la Escuela Taller y otras entidades de servicios generales de la Oficina del Historiador.
En toda Cuba existen obras tabicadas. Según Botello: “En La Habana Vieja casi el 60 por ciento de las escaleras son tabicadas, no tienen acero”.El arquitecto de la OHC, afirma que “en la actualidad hay tres frentes en el mundo de este tipo de trabajo; en EEUU, en Suiza, y en España que es la madre de estas técnicas”. Botello manifiesta “que a partir de las nuevas tecnologías se han concebido programas informáticos que permiten crear estructuras perfectas sometidas solo a compresión. Se trabaja mucho en Boston, Massachusetts y en la escuela politécnica de Zurich, en Suiza. Lo están combinando mucho con el BTC, es decir con un Bloque de Tierra Comprimido para tratar de hacer viviendas de cero emisiones de carbono. Construidas sin contaminar el medio ambiente. Ecológicas”.
La vivienda de Misleidy y sus hijos quedará lista en pocos días. Los constructores se albergan en la sede de la Oficina de Patrimonio de Viñales. De vez en cuando van a La Habana y regresan. Se les puede ver muy temprano y hasta las últimas horas de la tarde en la obra que no es ni de “plastilina, ni un horno”. Es una obra de arte, construida con una técnica similar al Centro de Interpretación de Mapungubwe, situado en Sudáfrica y considerado como uno de los doce edificios más innovadores, históricos e icónicos del África subsahariana. Se trata de un proyecto inspirado en el paisaje sudafricano y en la riqueza arqueológica de la zona y está basado en un gran programa social con la implicación de la población nativa en el proceso de diseño y construcción. El Centro de Interpretación del arquitecto sudafricano Peter Rich ganó el premio al Edificio Mundial del año 2009 en el Festival Mundial de Arquitectura.
El historiador Eusebio Leal rescató la técnica de la bóveda tabicada empleada en Cuba en la época colonial. “Un invento constructivo surgido probablemente en el levante de la baja Edad Media”. Se dice que fue olvidada hace muchos años. Algunos investigadores refieren que los albañiles del norte de África la llevaron a Cataluña y fue utilizada por arquitectos como Gaudí.
Hablar con el arquitecto Botello es aprender. Reconoce que “todo esto va en contra del lobby del cemento, de la industria de materiales de la construcción. En el mundo entero hay muchos grupos impulsando esa forma de construir. Se avanza lentamente, pero es un choque muy violento porque se desplaza toda una forma de hacer”, reflexiona.
Si no hay hormigón, ni gravilla y un mínimo por ciento de cemento es una obra económica y necesaria en Cuba. El tiempo de construcción final es muy corto y el resultado es admirable.
Perla Rosales, directora adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana afirma que en conversación con directivos del gobierno en Viñales conocieron de la necesidad de vivienda de la madre y sus seis hijos. Actualmente residen en la casa de la abuela y el huracán Ian afectó el techo de la vivienda. Ante la situación, “los de la Habana”, como le dicen, se comprometieron a construir la casa que muy pronto disfrutará la familia.
Estudiantes y profesores de la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos han protagonizado desde su fundación en 1991, la restauración de importantes obras en la Ciudad de La Habana; como la cúpula del Cementerio de Colón, la escalera catalana de la Casa Víctor Hugo, la Iglesia Ortodoxa Rusa y buena parte de los inmuebles coloniales del Centro Histórico, entre otras. A la valiosa lista se suma la casa de bóveda tabicada que edifican entre el verde y la tranquilidad del Calvario en Viñales, Pinar del Río y otra vez hacen honor a una de las máximas de Eusebio Leal: unir siempre lo útil con lo bello.
Espectacular, lleno de cariño y solidaridad la labor que está realizando el Conservador de la Habana en Viñales mediante la construcción de la vivienda de Mileysi y sus seis hijos. Pienso que este tipo de construcción económico debe generalizarse en todos los Consejos Populares del país, precisamente a tenor de los nuevos métodos y estilos de trabajo que el poder popular está desarrollando
Vitelio Manuel Ruiz Miyares
Santiago de Cuba