El equipo Cuba categoría sub 15 que participa en la V Copa Mundial de béisbol que se desarrolla en la ciudad mexicana de Hermosillo, había perdido su invicto esta madrugada de sábado al caer ante Japón 3-0, pero el lanzador rival se pasó un lanzamiento más de lo estipulado en el reglamento y el juego le fue confiscado.
Al final del desafío el scouting de Cuba alertó de la violación cometida por el rival y se procedió a la reclamación oficial, que fructificó, según reportan desde la sede.
Por ese motivo Cuba vence 7×0 según el reglamento, mantiene su invicto, y asegura un puesto en la gran final del evento.
En el partido, Yunior Villavicencio por los nacionales y el submarino Ryusa Tsuji por los nipones, habían llenado de argollas la pizarra enfrascados en un férreo duelo monticular, hasta que en el quinto inning el zurdo antillano, quien llegó a marcar 87 millas de velocidad en su recta, perdió la mirilla, y concedió dos boletos que lo sacaron del box.
Un error en tiro a segunda del relevista Daniel Reyes, se combinó con un hit impulsador del primer bate Kazuha Fujita, un doble robo demorado, y un cohete remolcador del receptor Yamato Hanashima, para fabricar un paquete de tres anotaciones que hubieran definido el partido
La increíble tropa de Alexander Urquiola no había podido esta vez firmar una de esas remontadas épicas a los que nos tiene acostumbrados, y sucumbió ante el difícil serpentinero rival, con sus envíos incómodos y desconocidos que no pudieron descifrar a plenitud.
Tsuji había completado la ruta completa, pero enfrentó al último bateador cubano cuando ya tenía un total de 96 lanzamientos, uno más de lo permitido en esta lid, lo que le costó el partido.
Es la primera vez que una selección nacional de béisbol de cualquier categoría alcanza uno de los dos primeros lugares en una competencia de rango mundial, desde que en 2016 otro equipo sub 15 ganó el oro en el campeonato del orbe.