Centros de investigación, empresas y la comunidad científica global trabajan a contrarreloj para tener una vacuna segura y eficaz que nos proteja contra el SARS-CoV-2, que provoca la Covid-19.
Más de 140 proyectos se llevan adelante, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Todas las estrategias posibles son probadas y analizadas por los laboratorios, las cuales se encuentran en una o varias de las tres fases de ensayos con humanos: vacunas con vectores replicativos y no replicativos, de ARN, ADN, de proteínas de subunidad, de virus inactivado y de pseudopartículas virales recombinantes.
A juicio de los científicos, de esos candidatos, tendremos varios que generarán inmunidad, quizás parcial o total. Pero cualquier vacuna, aunque confiera una protección parcial, será mejor que no tener ninguna.
De esta manera las que van más avanzadas, por ser menos complejas, son las que han tomado una parte del SARS-CoV-2 o una subunidad, y se ha insertado en un vector, coinciden expertos.
Las que contienen más partes del virus son más complicadas de producir y, por ello, llegarán más tarde.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó hace solo unos días que los candidatos principales pueden estar a solo meses del éxito. No hay garantía de protección total, pero tenemos esperanzas, subrayó.
Una de las más avanzadas es la que lleva adelante la Universidad británica de Oxford y la empresa farmacéutica AstraZeneca, que se encuentra en fase III y se prueba con cuatro mil voluntarios en Reino Unido. En breve se ensayará en Brasil con cinco mil personas.
La escolta con otro proyecto también en la tercera etapa la firma estadounidense Moderna. Su candidato, mRNA-1273 está previsto probarlo con 30 mil voluntarios este mes de julio.
China, la nación pionera del brote en diciembre de 2019 y con disímiles aportes, en especial la secuenciación del genoma del virus, lleva adelante cuatro proyectos: tres en la fase más avanzada y uno en la segunda. Dos de sus prototipos se ensayan a partir de virus inactivados.
A la par, investigadores del Imperial College de Londres han desarrollado una vacuna de ARN autoamplificado; mientras, la empresa biotecnológica alemana CureVac avanza en su propuesta que ha producido una respuesta inmune en animales tratados con una dosis pequeña del fármaco.
Rusia concluyó con éxito las pruebas clínicas realizadas en voluntarios de uno de los prototipos contra la Covid-19, y en Australia un grupo de 120 voluntarios recibirán la primera dosis de un ensayo, que lidera la Universidad de Queensland.