La Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Pinar del Río, ante el rebrote de la COVID 19 en la provincia, preparó a su claustro para que el distanciamiento físico no arriesgue la calidad del proceso docente educativo en el cierre del curso 2019-2020.
Desde experiencias acumuladas con el teletrabajo y la evaluación a distancia, se realizó la actividad metodológica destinada a perfilar el diseño de exámenes finales vía online en todas las modalidades de enseñanza, lo cual rompe con las maneras tradicionales de evaluar el contenido, apegadas, por regla general, a las pruebas presenciales y escritas.
“Hay que buscar nuevas modalidades, atendiendo a que la situación epidemiológica inhibe el contacto físico en el aula. Cada profesor debe crear instrumentos que midan la apropiación de los estudiantes de los objetivos del programa, así como sus habilidades para vincular teoría con práctica, según los requerimientos de cada especialidad”, explicó a Guerrillero Yoandry Cruz Montesino, Máster en Ciencias y coordinador de la carrera de Derecho.
Soluciones de casos, trabajos investigativos y guía de preguntas integradoras serán circuladas por las plataformas digitales en calidad de exámenes finales o de premio, preparación previa que, a iniciativa del Departamento de Derecho, recibe el claustro días antes de que Pinar del Río retornara a la fase de transmisión autóctona.
Por tratarse de una experiencia inédita, que ha exigido postergar el cierre de curso y su dinámica habitual, preocupaciones acerca de la calidad del aprendizaje están presentes en los miembros de la comunidad universitaria. Al respecto, el especialista aclara: “No hay riesgo con los nuevos ajustes; al contrario, estos exámenes, si son integradores como se ha orientado, potencian las habilidades investigativas y la autonomía de los alumnos en la gestión de la información”.
A pesar de las limitaciones tecnológicas, existe posibilidad para acceder a las redes virtuales para la mayoría, ya sea desde la movilización de recursos propios o gracias al apoyo de los Joven Club y centros de trabajos, que abren puertas para estudiantes que no cuentan con los dispositivos requeridos. De tal manera, están creadas las condiciones para mantener viva la comunicación de profesores y alumnos para circular exámenes, aclarar dudas y retroalimentar las respuestas.
“Con la misma finalidad, la casa de altos estudios, gracias a la colaboración de ETECSA, tiene libre de costos la conexión a sus redes desde cualquier zona WiFi, para abrir el correo electrónico y la plataforma Moodle, repositorio donde se encuentran las guías de estudios, base bibliográfica y orientaciones metodológicas de cada asignatura”, informó el profesor y abogado.
Recursos propios y creatividad se han puesto en función de no detener el proceso docente educativo a pesar de los tropiezos impuestos por la COVID 19, una muestra más de nuestra experiencia acumulada para sortear obstáculos en defensa de lo esencial.