El equipo de Pinar del Río mantiene las posibilidades de colarse entre los ocho primeros en la actual Serie Nacional de Béisbol, pese al paso inestable que experimenta. Los alumnos de Alexander Urquiola, envueltos en una de las rachas más adversas del torneo, llegaron al capitán San Luis con números rojos, y el rival de turno le pone la tarea difícil.
Artemisa, que promedia 335 de manera colectiva en bateo y aparece dentro de los punteros en balance de ganados y perdidos, no le ha puesto un manjar en el terreno de juego. A la hora de redactar esta información habían caído en par de oportunidades en juegos muy parejos, en los que la defensa fue su principal enemigo.
En cambio, los locales están necesitados de mejor ritmo desde los tres aspectos de juegos. A decir verdad, la salida de Bladimir Baños es un cubo de agua fría por el hueco que presupone su ausencia desde el box. Baños estará varias semanas alejado, según refirió el médico del conjunto, Ratzel Martínez. Al atleta le fue diagnosticado una epitrocleitis en el codo derecho (inflamación de la parte interna), que le impide la actividad.
Ante tales desafíos, el alto mando verde no se acaba de decidir por un abridor estable, mientras que apuestan por la llamada “cadeneta” (cantidad de lanzadores por juego para asegurar la victoria) en el afán de avanzar en lo que resta del torneo.
Hombres como Yasser Julio González y Fran Raúl González siguen sin producir, y preocupan sobremanera a los parciales vegueros. Otros que también experimentan un descenso en su rendimiento son Lázaro Emilio Blanco y el antesalista Taylor Sánchez, ambos han bajado sus números de los 300 de average ofensivo.
La defensa sigue como uno de los acápites menos sobresalientes. Hoy me preocupa mucho la etapa conclusiva en la que está Pinar. Un balance entre lo que resultó el primer y segundo tercio corrobora que los verdes ganaron en la primera etapa 15-10, con diferencia positiva. Mientras, en la segunda el saldo fue 9-12, según nos refiere el estadístico Tito Suárez.
El pitcheo se ha mantenido estable en ambos tramos. En gran medida se debe a los desempeños sobresalientes de Erlys Casanova, quién tiró completo en cada una de las presentaciones de la Serie y solo 2.02 de promedio de carreras limpias PCL.
Por su parte, la defensa de estar ubicada en 964 bajó hasta 961, retroceso más que abismal entre los tres indicadores de juego.
Las actuales circunstancias obligan a cambiar las estrategias y lograr sacar el máximo de rendimiento a los que mejor estén, en el afán del objetivo anhelado, la clasificación.
Por primera vez, luego de la “dinastía” de Alexander Urquiola, depende netamente de ellos, y no de combinaciones matemáticas, su pase a la fase siguiente. Pero la realidad es otra. La competencia parece afirmar que lo que se avecina dejará un final de puro nervio para sus seguidores.
Una gira de 10 juegos con Industriales y Las Tunas (aquí debe decidirse la entrada a los ocho grandes) activa el modo postemporada. El resto igual es complicado con un Villa Clara en pugna por su certificación entre los finalistas, y Holguín que aparece en el medio de los agraciados.
Cada jornada que pasa vale mucho. Todas las salidas ahora saben a play off. Una vez más el imperativo de ganar los pone contra la pared. No hay casualidades entre las dos líneas. La única forma visible parece enrumbada a mejorar los actuales desempeños o decir adiós al objetivo que en los inicios parecía una realidad posible a materializar.