Los Vegueros de Pinar del Río tratarán hoy de despertar de «La Pesadilla Oriental» que les provocaron los Leñadores tuneros en el primer partido del playoff final de la LXIII Serie Nacional de Béisbol.
La tropa de Alexander Urquiola, atrincherada en sus predios del Capitán San Luis, no pudo evitar la invasión de los vigentes campeones nacionales, quienes desataron una ofensiva de 15 imparables para derrotarlos 9-1 y silenciar a su motivada fanaticada.
Les urge a los pinareños conseguir un triunfo como locales antes de viajar al «bosque encantado» donde los Leñadores han demostrado ser casi imbatibles.
Herramientas tienen de sobra para ello y lo confirmaron durante toda la campaña regular al concluir en la primera posición y batir a todos sus contrarios en los duelos particulares, incluyendo a sus verdugos del choque inicial de esta final, a quienes derrotaron en cuatro de los cinco pleitos que sostuvieron.
El éxito de los tuneros, además de ser uno de los mejores equipos de Cuba, está en su preparación física y en la forma que llegan a estos desafíos definitorios, como sucedió el año pasado cuando se alzaron con la corona.
Su director Abeisy Pantoja lo recalcó en la conferencia de prensa después de finalizado el primer partido y aunque cada juego es diferente, lo cierto es que dejaron muy buena imagen en la tierra del mejor tabaco del mundo.
«Estamos en una forma competitiva muy buena, que era el objetivo para esta postemporada; y nos apoyamos en la experiencia de los atletas, declaró el timonel.
Para el desafío de hoy, pactado para las 2.00 p.m en el mismo escenario, dependerán en el montículo de Yadier Zamora, un novato que en 11 salidas en la contienda regular tuvo balance de 4-2 con un excelente promedio de carreras limpias permitidas por juego completo de 3.05.
En estos playoffs, el diestro serpentinero ya tiene un éxito en tres presentaciones y solo ha aceptado siete rayitas en 16 capítulos, con igual cantidad de abanicados y solo un boleto concedido.
Los anfitriones anunciaron al zurdo Branlis Rodríguez, otro que ha dejado muy buenos números durante todo el año.
Cinco triunfos y un solo revés en la fase clasificatoria y foja de 3-1 en la postemporada, exhibe el pinareño, quien al igual que su rival hará su primera apertura en una final nacional.
Su efectividad fue tal en las fases de cuartos y semifinales, que solo le anotaron cinco carreras en 22.1 episodios para un bajo promedio de 2.01 por juego completo.