Dos derrotas en el “Capitán San Luis” llevan a los Vegueros del sub-23 a tener que hacer una hombrada en el “Sandino” desde el viernes al domingo: ganar los tres partidos que le quedan a la semifinal occidental de esta atípica VII miniserie nacional.
En ambos encuentros frente a Villa Clara los dos equipos sacaron a la luz sus deficiencias y las de los vueltabajeros les costaron los desafíos que dejan un sabor amargo en los seguidores de los del patio.
Este miércoles el partido casi se convirtió en un doble juego (recordar que en esta categoría son a siete episodios) porque se extendió por 12 entradas para que los leopardos vencieran 1-0.
El desenlace llegó así: Ariel Pestano abrió con doble al jardín central frente al perdedor Leonardo Ocle; Luis Darío Machado se apuntó jit por tercera en toque; Osmán Carucho se ponchó, pero Randy Alonso tocó perfecto por primera para pasar al lanzador y así impulsar a Pestano.
El final de la decimosegunda fue un paseo para el vencedor Dairon Casanova al retirar por su orden a los tres bateadores.
Los verdeamarillos tuvieron varias oportunidades para anotar, pero no “carburaron” a la hora buena, incluido el séptimo episodio en el que llenaron las bases sin outs y los tres bateadores que les siguieron no pudieron impulsar a ninguno de sus compañeros.
Llama la atención que ambos cuerpos de lanzadores lo hicieron bien, porque los vegueros soportaron ocho imparables, poncharon a 11 rivales y solo otorgaron tres boletos, mientras que los leopardos permitieron seis incogibles, propinaron 10 ponches y otorgaron cuatro pasaportes, incluido uno intencional. El martes Pinar del Río cayó 1-2 en un juego en el que el zurdo naranja Oscar Hernández pudo caminar toda la ruta para agenciarse su cuarta victoria, pese a que en su equipo no demostró sobre el terreno su cartel de favorito al dejar mucho que desear en cuanto al corrido de las bases y los toques de bola.