La primera bailarina y directora del Ballet Nacional de Cuba (BNC), Viengsay Valdés, recibe hoy el Premio Positano de la Danza ‘Léonide Massine’, concedido en Italia.
Al anunciar la decisión la víspera, el jurado de este galardón –uno de los más antiguos y prestigiosos del mundo- consideró a la artista heredera artística de la prima ballerina asssoluta Alicia Alonso y la distinguió en la categoría de mejor bailarina en la escena internacional.
El tribunal presidido por el director de la revista internacional BALLET2000, Alfio Agostini, calificó a Valdés de bailarina de alto nivel académico, de técnica virtuosa e intensa presencia escénica, intérprete de todos los grandes roles del repertorio en Cuba y en el mundo.
Además, reconoció que durante un tiempo la artista se unió a la gran Alicia Alonso en la dirección del BNC y, a partir de 2019, asumió el cargo de directora artística.
El galardón que recibe Viengsay Valdés este año en Positano es también un homenaje a la memoria de Alicia Alonso, leyenda del ballet mundial hasta su muerte en octubre del año pasado, a los 99 años, apunta el comunicado oficial.
De acuerdo con el texto, la situación epidemiológica ocasionada por la Covid-19 obligó a los organizadores del galardón a renunciar en 2020 a la tradicional gala en físico y se eligió transmitir una ceremonia virtual este sábado, a las 20:00, hora local, mediante las redes sociales.
El jurado decidió conceder el premio especial por toda la carrera a Anthony Dowell, a quien describen como danseur noble por excelencia, sin duda el más grande bailarín clásico inglés de su generación.
Dowell fue director artístico del Royal Ballet de Londres durante 15 años hasta 2001 y se mantiene activo como maestro y asesor artístico.
Valdés y Dowell conquistaron el lauro en las categorías más sobresalientes; pero durante la gala se precisarán los triunfadores este 2020 en otros apartados.
Para la ceremonia online, se le pidió a cada ganador que enviara un mensaje de video y un clip compilatorio de algunos momentos de actuaciones relevantes.
El Premio Positano de la Danza ‘Léonide Massine’ es uno de los máximos reconocimientos a los que puede aspirar un bailarín y se originó en la costa de la ciudad italiana de Positano por ser un destino que cautivó a muchas celebridades del ballet del siglo XX.
Figuras realmente excepcionales han sido distinguidas con los lauros a mejor bailarín o bailarina o por toda una carrera, entre ellos, Carla Fracci, Margot Fonteyn, Rudolf Nureyev, Maurice Béjart, Vladimir Vasiliev, Natalia Makarova, Alessandra Ferri, Mats Ek y Ana Laguna.
Igualmente lo obtuvieron Eleonora Abbagnato, Manuel Legris, Roberto Bolle, Uliana Lopatkina, Tamara Rojo, Ivan Vassiliev, Natalia Osipova, Yuri Grigorovich, Vladimir Vassiliev y Alicia Alonso.
Además de Agostini, el jurado lo constituyeron Nina Loory (directora artística del Premio Benois de la Danse, Moscú), Brigitte Lefèvre (ex directora del Ballet de la Ópera de París y directora artística del Festival de Danza de Cannes), Laura Valente (directora general del Premio Positano de la Danza).
Lo completaron los críticos de danza Roger Salas, de El País, España; y Valeria Crippa, del diario Il corriere della Sera, editado en Milán, Italia.