La construcción de viviendas para los damnificados por los diferentes fenómenos meteorológicos que han azotado al territorio de Pinar del Río es hoy una de las principales prioridades para el país. Así garantizar una vivienda digna a cada familia con todas las condiciones para su desarrollo se convierte en deuda pendiente.
En este sentido, a decir de nuestro presidente en su anterior visita a la provincia, la política de la vivienda en Vueltabajo será la de saldar y rescatar el fondo habitacional en los próximos tres años. Para ello se establecen ambiciosos planes constructivos anuales que responden a necesidades específicas de cada municipio.
Consolación del Sur es hoy, y desde hace alrededor de cinco años consecutivos, el municipio que más viviendas construye en la geografía occidental. Esto ha sido posible gracias al engranaje de todos sus factores, a su consejo de dirección y a la permanencia y profesionalidad de sus trabajadores, entre otros aspectos.
DE PLANES Y ESFUERZOS
De acuerdo con Roberto Ordaz García, analista A de producción en la UEB de Mantenimiento y Construcción Civil del territorio, la entidad arrancó el año con un plan de seis programas. Entre ellos – y el más importante – el de derrumbes totales.
“En el 2020 teníamos 40 de este tipo, 25 rehabilitaciones parciales, siete integrales, cuatro fugas hidrosanitarias, siete vulnerabilidades y una impermeabilización de edificio.
“Para nosotros es un orgullo decir que logramos cumplir satisfactoriamente todos los números correspondientes a estos programas con la calidad adecuada a nuestros estándares”, comentó.
Por supuesto, lo anterior solo fue posible gracias a la decisión de la UEB de chequear día a día la construcción de cada vivienda a pie de obra, así como la de ubicar los recursos donde más necesarios y útiles fueran, siempre con el objetivo de concluir cada uno de estos inmuebles.
De igual forma, y a pesar de los complejos escenarios asociados a la COVID-19 y a la poca disponibilidad de recursos en el terreno, también cumplieron en el apartado de la producción local de materiales para la construcción; esto sumado a los insumos facilitados para garantizar las viviendas totales del municipio, que rondaron sobre las más de 190.
“Este último renglón es muy importante, pues consideramos que es la base para acometer los objetivos y estrategias a largo plazo. Nuestro centro de producción es hoy un bastión de donde deberá salir el futuro de la vivienda, de eso no nos cabe duda.
“Por tal motivo hoy tenemos tanto la capacidad humana como la maquinaria necesaria para lograr que se fabriquen en un turno de labor todos los elementos de dos casas, o sea podemos hacer los módulos de pared, techo, carpintería, tablillas, marcos y pisos, entre otras”, puntualizó.
UTILIDADES Y BENEFICIOS
Evidentemente, lograr altos niveles constructivos también significa ventajas para esta UEB, pues a mayores planes logrados mejores utilidades se perciben.
Eumelio Rodríguez Martínez, director general de la entidad, comentó que tan solo el pasado año, de un plan de 4,3 millones de pesos se lograron 4,8.
“Otro de los indicadores importantes fue la distribución de utilidades, cifra que llegó a los 900 000 pesos que se repartieron entre los trabajadores; gracias a este monto tampoco nos afectó el adelanto salarial por lo no tuvimos que solicitar créditos bancarios.
“Además, también el pasado año nos mantuvimos prestando servicios a los distintos organismos del municipio, entre ellos Salud, Comercio, Educación y las fábricas de tabaco y de pienso, a las que ayudamos con reparaciones de techo y pintura. Esto también generó valores a nuestros planes de obras sociales en el orden de los 200 000 pesos”, dijo el directivo.
Sobre las cifras estimadas para el presente año, ambos entrevistados estuvieron de acuerdo en que obligatoriamente se deberá trabajar más, pues lograr indicadores mayores cada año constituye una política del país.