Al margen del sabor amargo de las tres derrotas por nocaut en la semifinal de la temporada, no puede aseverarse, bajo ningún concepto, que no fue una gran campaña la del Vegueros.
Quién dude esta tesis no vivió las últimas jornadas, cuando los amantes del béisbol en nuestra provincia recobraron ese ánimo y entusiasmo que hicieron recordar los grandes triunfos de la novena pinareña en los clásicos nacionales.
La presencia de los verdes en una semifinal hay que verla como un éxito de nuestro béisbol, tras una larga espera de siete temporadas, sin que un representativo de Pinar llegara a tal fase definitoria.
Estas jornadas de febrero pusieron a no pocos a revivir momentos como aquellos de la llamada Serie de Oro, la 53 edición o la Serie del Caribe del 2015, las últimos trofeos en la vitrina de la novena.
Recalco que es un gran año y no un descalabro, primero porque casi nadie los daba como favoritos a llegar al play off; segundo, por las bajas sufridas (Moinelo, Raidel, Medina) durante la postemporada; y tercero, por el hecho de que no es un secreto de que se trata de un equipo sin una plantilla tan profunda como otras selecciones, entre ellas el propio Granma.
Negar que estamos ante una gran proeza es un gesto de poca inteligencia, por lo hecho por un mánager debutante, el caso de Alexander Urquiola, quien en poco tiempo debe ser ratificado al frente del equipo por el bien de nuestro béisbol.
Primero lograron incluirse entre los ocho clasificados, luego barrieron a Sancti Spíritus y finalmente vendieron bien cara su derrota ante Granma, en seis juegos, sin que esto sea empañando por los famosos nocauts.
TRABAJO ABRIDOR, GRAN TALÓN DE AQUILES EN SEMIFINALES
Fue, sin dudas, el trabajo de abridores en esta semifinal uno de los puntos más débiles del conjunto, aspecto que destaca por los nombres de nuestros serpentineros iniciadores, como Casanova, Baños, Yaifredo Domínguez, grupo al que se unió el veterano Yosvani Torres.
En solo dos ocasiones, de los seis enfrentamientos, los abridores caminaron, al menos, cinco entradas; además perdieron los cuatro desafíos del cruce y no ganaron ningún juego, lo que ratifica una máxima de nuestra pelota: si no funciona el pitcheo abridor, hay pocas posibilidades de triunfo.
En total, los cuatro abridores trabajaron 21 innings y un tercio, enfrentaron a 94 y le pegaron 37 hits, para un average en contra de 394.
Permitieron 22 carreras, de ellas 21 limpias para un astronómico 8.96 de promedio, con 17 boletos y solo 10 ponches propinados. Resaltan los casos de Baños con nueve boletos en seis y un tercio de actuación y Casanova, quien regaló seis bases en siete y un tercio de labor.
En contraste, por los Alazanes sí rindieron sus abridores, quienes ganaron los cuatro juegos de su novena en esta fase y solo perdieron en una oportunidad y en todos los choques estos serpentineros pasaron del quinto episodio.
Los cuatro nombres para iniciar (Blanco, Leandro, César, Mojena) trabajaron 38 entradas y le dieron 33 incogibles en 135 veces al bate para average de 244, les hicieron 13 anotaciones, de ellas 12 limpias para 2.84 como media.
Además, poncharon a 18 hombre y solo dieron 11 boletos; por otra parte, fue Lázaro Blanco el gran verdugo de los verdes, con dos sonrisas en igual cantidad de salidas, 15 innings trabajados a ritmo de nueve estrucados y dos boletos y solo dos limpias en su contra.
LUIS PABLO Y ARENCIBIA CON EL MADERO
Los bateadores verdes conectaron 48 sencillos en 185 presencias en el home, para compilar 259, en tanto contaron como extrabases nueve dobles y un cuadrangular, anotaron 28 carreras y empujaron 24.
Vale destacar que fue en el segundo compromiso del cruce, cuando ganaron los pupilos de Urquiola con pizarra de 13 a tres, donde más sencillos pegaron con 13 hits, ocho de ellos ante el débil cuerpo relevista de Granma.
Igualmente, resultaron sobresalientes las actuaciones de Juan Carlos Arencibia y Luis Pablo Acosta a la ofensiva, dos bateadores con responsabilidades en la tanda de los pinareños y con posiciones claves a la defensa.
Arencibia dio 11 imparables en 20 comparecencias oficiales, empujó tres carreras y anotó cuatro, solo no pegó hits en el último encuentro de este play off y anotó o impulsó carreras en cuatro choques del cruce.
Por su parte, Luis Pablo conectó hits en todos los encuentros y se fue de 22‒10, con tres dobles, cinco fletadas y dos anotadas, de ahí que fuera subido al sexto turno de una alineación que durante toda la temporada careció de producción ofensiva.