El próximo 25 de septiembre electores de las 67 circunscripciones del municipio de Sandino acudirán a las urnas a ejercer el voto. La versión final del nuevo Código de las Familias será sometida a referendo popular después de culminada su etapa de consulta.
“Desarrollamos un proceso de consulta popular bastante positivo. La población tuvo la posibilidad de expresar sus criterios, y los más recurrentes versaron sobre el matrimonio igualitario, las adopciones y la responsabilidad parental”, explicó Leopoldo Osuna Linares, presidente del Consejo Electoral Municipal en ese territorio.
Apuntó el funcionario que a su consideración el territorio, que el próximo día 18 realizará la prueba dinámica, tiene una situación bastante favorable en cuanto a la preparación de las comisiones y el registro electoral, pues ha sido el resultado de un trabajo personalizado casa por casa y que el proceso estará más fortalecido que en ocasiones anteriores.
“Sandino tiene 67 circunscripciones y tendrá 77 colegios. Hemos capacitado a las autoridades sobre el proceso, cómo votar, los requisitos que deben tener las comisiones para garantizar la fluidez y que se hagan los pasos de la manera más adecuada.
“Pese a las dificultades energéticas y demás complejidades, pensamos que con el plan de comunicaciones y de transportación que tenemos diseñado podemos garantizar un proceso de calidad en Sandino”, añadió Osuna Linares.
RESPETAR LA DIVERSIDAD
Rafael Rodríguez Rodríguez es productor de televisión del telecentro Sandinovisión y coordinador municipal de la red HSH (Hombres que tienen sexo con hombres). No duda en afirmar que el nuevo Código de las Familias beneficia a todos los actores de la sociedad y que aunque existan detractores es un reflejo claro de derechos del ser humano.
“La comunidad LGBTI, que por mucho tiempo ha sentido desafecto de varios sectores de la sociedad, va a ser respaldada. Aspectos como el matrimonio igualitario, la adopción y el vientre solidario son temas novedosos que tendrán el apoyo legal que merecen.
“Las personas homosexuales hemos tenido siempre los mismos derechos de los demás ciudadanos, y los hemos defendido a capa y espada, pero la parte legal no ha sido lo más certera a la hora de tomar decisiones. Conozco muchos casos de personas del mismo sexo que han vivido 20 o 30 años de relación, ha fallecido uno de los dos y la familia del que queda vivo ha venido a arrebatar lo que ambos construyeron juntos. ¿Acaso es eso justo?
“Pienso que a mí en lo particular me beneficia en todos los sentidos, pues voy a tener la posibilidad de tomar decisiones con mi vida a corto o largo plazo.
¿Piensas que dos personas del mismo sexo puedan adoptar?
“Creo que sí, si la pareja reúne las condiciones materiales, sociales y prima el amor, el cariño, los principios y los valores, por supuesto que en ese hogar puede vivir un niño, y no tiene porqué ser homosexual, pensar eso es un error. Tengo amistades que han criado a ‘batallones’ de sobrinos y ninguno es gay. Una cosa no tiene que ver con la otra”.
¿Y el respeto?
“Creo que el respeto se lo gana uno mismo, independientemente de que seas homosexual. Muchas veces los gays son objeto de discriminación, de gritos y groserías en la calle, pero eso también depende de cómo te manifiestes, de tu conducta y los valores que lleves siempre contigo. Vivimos en una sociedad patriarcal, pero cuando te das a respetar, estás obligando a esa sociedad a que te respete”.
LA TERCERA EDAD EN EL LUGAR QUE MERECE
María Eulalia Echevarría tiene 69 años y es fundadora del destacamento pedagógico Manuel Ascunce Domenech. Luego de su jubilación decidió no recontratarse y aportar en lo que pudiera ser más útil, por eso ha contribuido desde su sapiencia como pedagoga en el proceso de consulta y ahora de referendo popular a que se somete el nuevo Código.
“No me recontraté porque soy del criterio de que si uno no hace falta no debe reincorporarse. En cambio, ahora pertenezco a una de las comisiones que trabaja en este proceso electoral y te puedo decir que hemos realizado un trabajo casa por casa, participamos en las asambleas y siempre desde el respeto al criterio de quienes no están de acuerdo con que se apruebe.
“Es un Código inclusivo y ahí estamos los de la tercera edad. Es muy importante la protección al adulto mayor, ya que existe una tendencia, claro que no en todas las familias, a echar a un lado a los mayores. Esta inclusión nos permite ocupar nuestro espacio, con nuestras características, nuestras posibilidades y limitaciones, porque los años no pasan por gusto.
“El Estado tiene determinada responsabilidad en atender a todos los sectores de la sociedad, pero la responsabilidad mayor tiene que ser de la familia. Por eso es importante que desde edades tempranas se eduque a las presentes y futuras generaciones en ese amor, porque es un código de amor y de respeto al espacio de cada ciudadano en este país.
“Hemos percibido que lo más debatido ha sido el matrimonio igualitario y la responsabilidad parental. Son situaciones con las que convivimos, pero que no estaban reconocidas legalmente. Hay diferentes tipos de familia, ¿por qué los criticamos, no somos una República con todos y para el bien de todos? De eso habla este nuevo Código.
“En relación con los adultos mayores te puedo decir que si se aprueba es solo un paso, el trabajo con los ancianos requiere de la colaboración de todos, de la familia y de las organizaciones de masa, de la comunidad. Y en la medida en que veamos los beneficios, pues va a recibir más apoyo. No basta con dar el Sí, sino con interiorizarlo, ahí también radica el respeto”.