Vueltabajo, en la occidental provincia cubana de Pinar del Río, es considerada la mejor tierra del planeta para el cultivo del tabaco y la única donde se obtienen todos los tipos de hoja: capa, capote y tripa. Se unen aquí condiciones naturales, tradición, arte, sabiduría, prestigio y excelencia acumulados por generaciones.
El tabaco es parte muy visible del paisaje y también del modo de vida, fuente de ingresos y componente cultural. Cientos de procesos o pasos del cultivo, cosecha y curado de la hoja transcurren en estos campos, antes de pasar a las fábricas, donde otras manos humildes y expertas dan forma, sin que medie máquina alguna, a la obra de arte que es un habano.
Es largo, y único, el viaje desde las vegas hasta el momento en que, sacado de su caja o estuche, el habano se desvanece en humo y colma de placer al fumador, cumpliendo su destino y haciendo la magia que nace de una semilla en esa tierra agradecida del occidente cubano.