6 de julio. En tiempos normales estaríamos de fiesta: quizás Varadero, Villa Clara, Cayo Levisa, El Faraón, la misma instalación que nos acoge o sencillamente en el teatro del periódico Guerrillero. No hemos necesitado a lo largo de los años de muchas cosas ni lugares para ser felices, para compartir en colectivo, para tomarnos unas cervezas y degustar el pollo ahumado.
Quienes un día traspasamos el umbral de Guerrillero nos convertimos en más que compañeros de trabajo. Nos sentimos muy felices de formar una verdadera familia, de sufrir los tropiezos del otro y de disfrutar los logros de los demás. Hemos llorado juntos las pérdidas y hemos abrazado las victorias.
No somos perfectos, nos equivocamos con frecuencia, nos lastiman nuestros errores y nos engrandece cuando somos capaces de rectificar.
Estamos conscientes que nos debemos a un pueblo, ese que muchas veces nos abraza y que también, en justa actitud, nos pide cada día más.
Hoy no habrá fiesta en Guerrillero. Hace mucho tiempo que sólo nos comunicamos por estas vías, nos damos ánimo, nos contamos nuestros pesares. Esa es la única manera de mantenernos con vida para cuando la pandemia pase.
Hemos postergado sueños para declararnos en Victoria.
En lo personal estoy feliz de haber podido contar con un equipo de trabajo en estos 15 meses que nunca ha dicho No.
A todos los que formamos la plantilla de Periódico Guerrillero
Felicidades en estos primeros 52 años!!!
Ya tendremos tiempo de festejar. Que sea Enhorabuena !